El Ayuntamiento de Morelia procedió a la regulación comercial del Mercado Nicolás Bravo en coordinación con la Procuraduría Federal del Consumidor (PROFECO).
A partir de ello, mercado Nicolás Bravo será así el primero en la entidad en participar de la estrategia que pretende garantizar que los compradores accesan a kilogramos de mil gramos.
El secretario de Servicios Públicos, José Luis Gil Vázquez indicó que una vez que el 100 por ciento de los comerciantes del también conocido como mercado Santo Niño, en el Centro Histórico de Morelia, sea revisado por la dependencia federal se colocarán hologramas que destaquen la disponibilidad de kilogramos de mil gramos en la totalidad de los locales del centro comercial.
La acción se extenderá a los mercados Revolución, Independencia, Vasco de Quiroga y Benito Juárez, para posteriormente abarcar los 247 tianguis que se encuentran en Morelia.
Agregó que alrededor del 50 por ciento de los locatarios en los mercados públicos cuentan con básculas que deberán ser calibradas, lo que representa 600 unidades sujetas a revisión.
El secretario de Servicios Públicos aseveró que la sola adquisición de los productos alimenticios en expendido que ofrecen kilogramos completos le conlleva al consumidor un ahorro del 10 por ciento en el gasto en el rubro, que se suma a un ahorro aproximado del 20 por ciento al comparar en mercados y tianguis respecto de las tiendas de autoservicio y por departamentos.
Por su parte, Miguel Ildefonso Mares Chapa, delegado en Michoacán de la PROFECO, explicó que se buscará en un primer momento la calibración de las básculas de manera voluntaria, para posteriormente imponer sanciones a quienes persistan en ofrecer kilogramos incompletos.
Durante el anuncio del operativo, se precisó que las penalizaciones alcanzarán hasta 300 mil pesos, afirmó Mares Chapa, y se acompañarán por la inmovilización de los instrumentos de medición que registren error en detrimento de los consumidores.