Expertos analizan la resistencia de la industria cervecera a la regulación y su impacto en México.
Ciudad de México.-Arturo Sabines, vocero de la estrategia de alcohol de una organización de defensa del consumidor, ha señalado que la industria de bebidas alcohólicas posee las herramientas para desafiar las políticas de control. Frente a la crisis de agua y la creciente normalización del consumo de alcohol en México, la industria cervecera se muestra reacia a colaborar con autoridades estatales y federales, como se destacó en una conferencia sobre la interferencia corporativa.
En el contexto de las leyes mexicanas, el alcohol sigue siendo la sustancia legal más utilizada en el país, según mencionó Sabines en una conferencia de prensa. Un informe de la misma organización resalta que la normalización del consumo de alcohol conlleva serios peligros para la salud pública, en particular por su efecto depresor en el sistema nervioso central.
La industria alcohólica mantiene un dominio sobre la sociedad mediante estrategias de imagen, incluyendo campañas de compañías que se promocionan como socialmente responsables. En términos de publicidad, el representante de la Red de Acción sobre Alcohol (RASA) enfatizó en la campaña “No te hagas güey”, que busca prevenir la venta de alcohol a menores.
Desde la perspectiva de ONGs, Sabines indica que las empresas cerveceras, especialmente las internacionales, han encontrado en México un entorno favorable para su expansión. El comercio de exportación de cerveza se ha posicionado como uno de los más grandes en 2023, con México como origen de una de cada cinco cervezas exportadas a nivel mundial, de acuerdo con datos de Logistics World.
En cuanto a las condiciones que facilitan la evasión de normativas, expertos en la conferencia mencionaron las licencias para extracción de agua y la comercialización de bebidas. Además, el director de la organización de defensa del consumidor, Alejandro Calvillo, señaló que algunos funcionarios públicos han obtenido cargos ejecutivos en estas compañías después de apoyar sus operaciones.
Aunque el consumo de alcohol tiene consecuencias negativas para la salud, como el riesgo incrementado en personas con ansiedad y depresión, los impactos ambientales también son motivo de preocupación. Se destaca que el 90 por ciento de la producción de cerveza depende del uso de agua potable. Investigadores del Colegio de la Frontera Norte indican que la producción de cerveza ha superado los 10.5 millones de litros cúbicos desde 2016.
El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, ha vinculado la sobreexplotación de agua con los problemas de escasez en el país. El 19 de abril de 2024, el presidente anunció que su administración está tomando medidas para abordar las concesiones otorgadas a las empresas exportadoras de cerveza.