Con la plaza Valladolid como escenario y bajo el arropó de miles de morelianos, arrancó la segunda edición del Festival Internacional del Mapping (FIMA), para llenar de color el corazón de la capital michoacana.
La inmensidad de la plaza Valladolid también conocida como San Francisco no fue suficiente para responder a la gran cantidad de expectadores que arribaron este viernes al primer cuadro de la ciudad para deleitar pupila con uno de los atractivos visuales más importantes a nivel internacional.
El público fue variado y no existió filtro alguno que limitará de manera clasista a quienes está noche asistieron al evento; sin embargo, funcionarios, organizadores y representantes de diversos medios de comunicación contaron con espacios selectos y bien ubicados que les permitieron apreciar de manera más cómoda las proyecciones que ofreció el arranque del FIMA.
La temática de las proyecciones era ya por todos bien conocida, pues el majestuoso templo de San Francisco sirvió como plataforma para que a través de su estructura de cantera, se recordará al músico y compositor británico, David Robert Jones, mejor conocido como David Bowie, quien el próximo 10 de enero cumplirá su primer aniversario luctuoso.
Fue en punto de las 20 horas cuando la plaza Valladolid quedó totalmente obscura para dar pie al tributo que el Festival Internacional del Mapping le rindió al compositor de temas musicales como Life on Mars, Heroes, Space Oddity, Starman, Changes, Ziggy Stardust, Ashes to Ashes, entre otros.
El desconocimiento que muchos morelianos demostraron tener en torno a la figura de David Bowie no fue pretexto para dejar de disfrutar el arranque del Festival, pues niños, jóvenes y viejos, se mostraron extasiados cuando el templo de San Francisco parecía desmoronarse con las proyecciones que se plasmaron en su estructura de cantera rosa.
Al paso de unos 15 minutos de espectáculo, la plaza quedó oscura de nuevo; el silencio invadió el escenario y la gente comenzaba a preguntarse si ya era hora de regresar a casa, lo cual dejó en claro que no todos tuvieron oportunidad de conocer el programa previsto.
“¿Ya nos vamos papá?”, le preguntaba un menor a su padre, quien con desconcierto esperaba algo más, un destello de luz que lo dejara satisfecho, o por lo menos algo que volviera a atraer su atención.
No pasó mucho para que las luces de un escenario montado en la misma plaza se encendieran. La gente comenzó a gritar, pues los fans de la banda Nortec ya estaban enterados de que se estaría presentando para reanimar a los miles de morelianos que respondieron al llamado del Festival Internacional del Mapping.
Mientras arrancó el segundo espectáculo que ofreció el festival, el cielo de Morelia se llenó de colores con destellos de juegos pirotécnicos, cuyos estallidos retomaron la atención del nutrido público que acudió al corazón de la capital para ser testigos del arranque de este evento que se ofrecerá a la ciudadanía hasta el próximo 12 de noviembre.
La noche continuó en la Plaza San Francisco y aunque poco a poco se fue despoblando por aquellos que no deseaban estar presentes en el concierto que ofreció Nortec, no se apreciaron huecos en el recinto, pues pese a la dimensión del mismo, no bastó y los integrantes asistentes tuvieron que instalarse a sus costados para apreciar el espectáculo que se vivió esta noche en la capital michoacana.
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