Un especialista en derecho inmobiliario aclara que la reciente reforma constitucional en CDMX no pone en riesgo la propiedad privada
CDMX.- En respuesta a las inquietudes generadas por la reciente reforma constitucional en la Ciudad de México, Miguel Antonio Saucedo Ramírez, especialista en derecho inmobiliario, desmintió que ésta arriesgue la propiedad privada.
“No existe ningún riesgo a la propiedad privada”, aseguró Saucedo Ramírez.
El experto explicó que la reforma es una adición al texto constitucional de la CDMX para que esté en consonancia con la Constitución federal, aunque la manera en que se comunicó por parte del jefe de Gobierno, Martí Batres, generó controversia debido a su tono y redacción, lo que llevó a confusiones.
Anteriormente, la constitución local ya reconocía el derecho a la propiedad privada de manera irrestricta, similar a la Constitución federal, que establece que la tierra es originalmente del Estado pero puede transferirse a particulares, manteniendo México un sistema donde el Estado es el titular supremo.
“Esto no implica ningún Estado socialista y tampoco implica ninguna afectación a la propiedad privada”, reiteró Saucedo.
La confusión y el miedo, según el especialista, surgieron en parte por la desinformación propagada en redes sociales por Martí Batres, quien describió la reforma como un progreso hacia los principios de la 4T, contribuyendo a la desinformación y polarización, lo que provocó alarma entre la sociedad.
“Esto, evidentemente, genera mucha incertidumbre a las personas que piensan que esto es el inicio de la extinción de la propiedad privada.”
Saucedo también mencionó que ha recibido múltiples consultas sobre si es necesario vender propiedades por miedo a confiscaciones gubernamentales.
“He recibido llamadas de amigos y clientes que me han cuestionado si deben vender sus propiedades porque se las van a quitar el gobierno”, compartió.
Sobre los ajustes a la iniciativa, indicó que no hubo modificaciones significativas.
“Yo creo en lo particular que fue una reforma totalmente innecesaria”, afirmó.
La reforma añade un párrafo al artículo tercero de la Constitución de la CDMX para alinearla con el artículo 27 de la Constitución federal sin alterar la esencia del derecho de propiedad.
“Lo que hizo el jefe de Gobierno fue una total y absoluta mentira”, declaró.
Finalmente, Saucedo enfatizó que la reforma es meramente cosmética y no cambia el estatus legal que la propiedad privada posee desde 1917, por ello la importancia de comunicar correctamente los cambios legislativos para evitar malentendidos.
“Lo que ocurrió fue tanto como no haber hecho nada”, concluyó.