Aunque el Legislativo local apruebe la reestructura de la deuda contratada con instituciones bancarias y se aplique a plenitud el plan de austeridad presentado por el gobernador, Silvano Aureoles Conejo, el pasado 16 de enero, se requieren años para abatir el déficit que lacera las finanzas públicas de Michoacán, admitió el secretario de Gobierno, Adrián López Solís.
En entrevista, López Solís expresó, “nosotros confiamos en que en próximos días estarán acelerando el paso y llevando el tema primero a Comisiones de Dictamen y posteriormente a la aprobación en el pleno”.
Sin embargo, solicitó a los legisladores locales agilizar la aprobación de la reestructura, pues mencionó que el año pasado se pagaron 2 mil millones de pesos de intereses de la deuda, y este año, con el aumento de medio punto porcentual a las tasas de referencia de los créditos bancarios, se corre la misma suerte.
“El año pasado quedó en los registros de haberse hecho una estimación presupuestal para pagar los servicios de deuda 1 millón 600 mil pesos, pues arribó, al final del año, a cerca de los 2 mil millones de pesos simplemente por el incremento en las tasas de referencia; este año nos puede pasar lo mismo y tendría que hacerse en el camino los ajustes correspondientes, el tema es que una vez obtenida la autorización se debe de iniciar el proceso de licitación para ofertar la deuda, y que las instituciones bancarias y los entes financieros, a quienes les resulte de interés, puedan adquirir lo que en este caso el gobierno puede ofertar en la lógica de buscar mejores condiciones en el pago de esos empréstitos”, detalló.
Admitió que el plan de austeridad es insuficiente, pues detalló que se requieren varios años para abatir el déficit financiero que arrastran las arcas de la entidad y que el año pasado se registró en alrededor de 3 mil 200 millones de pesos.
Al respecto, comentó, “el plan de austeridad es una medida que, como tal, suma a una serie de medidas necesarias para resolver el tema financiero de Michoacán, cuando hablas de un déficit de tres mil 200 millones de pesos con los que se cerró el año, pues es evidente que un plan de ahorro presupuestal o medidas de austeridad tengan un impacto que permitan subsanar ese déficit, se requiere un proceso gradual de muchos años que va aparejado con la capacidad de recaudación, con el ejercicio responsable del gasto público, pero también con mayores ingresos por vía de las participaciones que le corresponden al estado, para atender los temas que son concurrentes, como es la educación y salud”.