Morelia, Michoacán.- Al ratificar que la violencia que se genera en Michoacán no es de ahora, sí no de años atrás el arzobispo de la Arquidiócesis de Morelia, Carlos Garfias Merlos, consideró que esta (violencia) se recrudece cada vez no solo en la entidad, también en el país.
“La violencia sube y baja, se dan hechos violentos que afectan a toda la comunidad; a veces se vienen tiempos de no violencia y se tranquilizan los ánimos, pero a veces son olas de violencia que laceran a la sociedad y en este momento creo que se recrudece”, insistió el sacerdote.
Ahí, uno de los líderes de la grey católica en Michoacán, refirió que existen ciertos factores económicos, políticos, sociales y culturales que permiten esta situación por lo que señaló que es preciso prever y aplicar una estrategia que considere todos estos aspectos a mediano y largo plazo.
“Es importante considerar que se está generando una cultura de la violencia que ha ido promoviendo un estilo de vida con manifestaciones propias. Somos un pueblo con profundas raíces cristianas que sabe encontrar el medio para la esperanza y la alegría y lo expresa por la convivencia. Queremos alentar a todos la esperanza. Hay grandes posibilidades que se abren a la cultura de paz”, precisó Carlos Garfias.
Sin embargo, reiteró que tras el asesinato de dos sacerdotes en el Estado de Guerrero, así como las muertes violencias y ejecuciones de personas civiles son parte de la generación de violencia que por años se ha vivido en México; y como una acción de parte de la Iglesia Católica, el próximo jueves 15 de febrero a las 19:00 horas, se realizará una actividad nombrada “La noche de los testigos”, donde dos personajes que han sido víctimas de la persecución, expondrán sus experiencias en la Catedral de Morelia.
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