“A veces con mucho esfuerzo les alcanza (a los municipios) para pagar un cuerpo de policías y a esos se les paga mal casi siempre”, expresó el gobernador de Michoacán, Silvano Aureoles Conejo, durante su discurso en Turicato, la tarde de este domingo, donde además justificó su retraso por compromisos previos en otras demarcaciones y en la Ciudad de México.
“Algún servicio siempre se ve limitado por la escasez de dinero; de cada peso que se recauda al municipio le llegan solo 4 centavos. Es una cosa muy pequeña y está en función de la población, mientras menos habitantes, los recursos disminuyen por eso es importante el trabajo coordinado”, insistió Aureoles Conejo.
Ahí, enfatizó que la función final y más importante de los gobiernos es la de atender a todos los pobladores sin distingo de colores y preferencias religiosas (hay que recordar que en ese municipio michoacano, existe una secta religiosa denominada La Nueva Jerusalén, que se ha distinguido por la rigidez de su vocación y la poca interacción con autoridades civiles).
“Debemos atender por encima de cualquier cosa, solo así alineamos los esfuerzos, recursos y voluntades”, concluyó el mandatario estatal.
Y ante el discurso en el que se refiere al pago de los elementos de seguridad pública, se vale recordar que fue el propio Silvano Aureoles quien se comprometió a aumentar en 100 por ciento el salario de los policías a partir del 1 de enero de 2016. Y en reiteradas ocasiones durante el transcurso del año, trabajadores del Centro de Comunicaciones, Cómputo, Control y Comando (C4), se han manifestado por retraso de salarios.
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