Morelia, Michoacán.- El precandidato del PRD al Senado de la República, Carlos Torres Piña, señaló que las manifestaciones sociales efectuadas en comicios, son calificadas con fines electoreros. En este caso, rechazó que Mary Juárez Blanquet, hermana del diputado federal e integrante de su equipo de trabajo, Erik Juárez Blanquet, obedezca a una instrucción para boicotear los actos de precampaña de Antonio García Conejo.
Ayer, un acto de precampaña del aspirante al Senado de la República, Antonio García Conejo en el municipio de Puruándiro, fue boicoteado por integrantes de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE), en donde se identificó a la hermana de Erik Juárez Blanquet, por lo que se criticó que ella habría orquestado acción en contra del medio hermano del gobernador, Silvano Aureoles Conejo.
Al respecto, Torres Piña admitió conocer a la hermana del integrante de su equipo de trabajo, e incluso mencionó que Mary Juárez Blanquet es dirigente municipal del PRD en Angamacutiro, pero rechazó que, desde su precampaña, se orquesten los actos de boicot a la precampaña de Antonio García Conejo.
“Tal vez por la cercanía consanguínea, malamente le atribuyen esas cosas, pero creo que no es correcto (…) No le corresponde al PRD, no le corresponde sus precandidatos cumplir compromisos de un gobierno, porque no es esa la situación, pero sí es importante que todo esto, con esas mesas de concertación y diálogo, se atiendan los compromisos de todos, no nada más de un sector, sino de todos”, dijo.
Y añadió, “entiendo que la maestra es parte del sindicato y acude las convocatorias institucionales que hace el sindicato en alguna región. Acuden los maestros de la región, desconozco sí estuvo o no, si hacen ese señalamiento es porque hizo acto de presencia en alguna región, pero eso no quiere decir que te haya alguna indicación”.
Sin embargo, explicó que las manifestaciones efectuadas durante los comicios son calificadas con trasfondos electorales, pues mencionó, “el proceso electoral, como este que estamos arrancando, cualquier acción social se puede interpretar como una cuestión electoral. Lo que sí es cierto es que sí hay compromisos de pagos, prebendas o bonos, o qué sé yo, pues tienen que cumplirse, si eso se cumpliera a lo mejor no habría problemas, pero también hay que entender que en un año electoral pareciera que todo puede ser vinculado a un actor político”.
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