Luego de que la Asociación Mexicana de la Industria de la Construcción (AMIC) diera a conocer que a consecuencia de las variaciones financieras que enfrenta el país, los costos en obra pública crecerán entre un 20 y 30 por ciento, el Ayuntamiento de Morelia sostuvo que no responderán a las condiciones que pudiera imponer este sector.
“Por supuesto que hay un escalada de precios, pero nosotros estamos hablando con los constructores para que esto no afecte en las metas, y pues tendrá que haber un sacrificio en la utilidad de los constructores”, dijo ante cuestionamientos de la prensa el edil de Morelia, Alfonso Martínez Alcázar.
Sus declaraciones, derivan de que la AMIC dio a conocer en días pasados que sus costos podrían elevarse de manera exponencial, en respuesta al alza que sufrieron los combustibles bajo el consentimiento del presidente de la República, Enrique Peña Nieto.
Además, se justificó que el aumento sobre el precio de las obras también derivaría de las variaciones que ha sufrido el peso nacional, con respecto al dólar, considerando los gastos en insumos que se tienen que realizar estableciendo puentes comerciales con Estados Unidos.
Ante este escenario, Martínez Alcázar rechazó que la administración a su cargo vaya a responder a tales condiciones, e invitó a los constructores a sensibilizarse en torno a los alcances financieros que registra el Ayuntamiento capitalino.
Como dato adicional, es importante señalar que desde la Asociación Mexicana de la Industria de la Construcción se vaticinó la posible extinción de por lo menos 70 pequeñas y medianas empresas de la construcción, ante la negatividad que este sector ha encontrado para que los gobiernos estatal y municipal respondan a aprobar incrementos en el precio de la obra pública.