El tiramisú es uno de mis postres italianos favoritos, se trata de un postre frío, en capas. Recetas de tiramisú hay varias, pero algo que distingue al tiramisú es que siempre uno de sus ingredientes va humedecido en café.
Y aunque no lo creas, preparar tiramisú de forma casera es realmente fácil.
Ingredientes:
· 400 g de queso crema
· 200 ml de leche evaporada
· 3 yemas
· 80 g de azúcar glas
· 2 cucharadas de extracto de vainilla
· 2 cucharadas de grenetina hidratada en ¼ de taza de agua
· 2 cucharadas de café soluble
· 1 taza de agua
· 40 ml de ron
· 1 caja de galletas soletas
Utensilios:
1 aro de aluminio de 15 cm de diámetro.
Preparación:
1. Con la ayuda de la batidora, bate el queso crema hasta acremarlo.
2. Agrega la leche, las yemas de huevo, el azúcar y la vainilla. Sigue batiendo.
3. Posteriormente, añade la grenetina y bate hasta incorporar completamente y reserva.
4. Disuelve el café en el agua y mézclalo con el ron.
5. Corta una de las puntas de cada galleta y humedécelas (las galletas) en el café. Resérvalas.
6. En una charola con papel encerado, acomoda el aro y coloca las galletas, en forma vertical, al interior, haciendo la circunferencia.
7. Cubre el fondo con más galletas y vierte la mezcla hasta la mitad del aro.
8. Pon otra capa de galletas y vacía el resto de la mezcla.
9. Por último, refrigera hasta que cuaje y retira con mucho cuidado el aro.
TIP: Puedes decorar tu tiramisú con ralladura de chocolate oscuro o bien con cocoa en polvo.
Si tienes oportunidad de sustituir el queso crema por queso mascarpone, tendrás una receta de tiramisú aún más clásica y tradicional. Te encantará.
Regularmente, basta con refrigerar el tiramisú de 2 a 3 horas. Pero si lo dejas de un día para otro, verás que rico queda, con mucho mejor cuerpo, más sólido y más fácil de porcionar.
A veces, humedecer las soletillas en el café para preparar las capas del tiramisú, es todo un reto. Para hacer más fácil la tarea, busca soletillas de textura más dura, y para preparar la primera capa, yo te aconsejo pongas las soletillas en el molde y después las bañes a cucharaditas con el café hasta que lo absorban y se hinchen. Para las siguientes capas, usa un tenedor o unas pinzas para sumergirlas y luego sacarlas rápidamente del café y colocar en el molde.
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