Morelia, Michoacán.- Al señalar que a las autoridades les “conviene” decir que han bajado las incidencias en delitos de alto impacto, el obispo auxiliar de Morelia, Herculano Medina Garfias, enfatizó que como ciudadano y representante de la Iglesia Católica no puede aceptar que este tipo de agresiones van a la baja y criticó que se hable de que Michoacán esté por debajo en incidencia delictiva en comparación con otras entidades.
“Les da un prestigio (a las autoridades) decir que están trabajando y logrando disminuir la muerte de las personas pero si hacemos un análisis frío no ha dejado de haber muertos en una escala considerable. Y a veces lo comparan con Guanajuato y dicen que hay mas muertos allá, eso es muy relativo, no debería haber muertos es lo que se tiene que procurar y no consolarnos al decir que en otros estados están peor que en Michoacán”, detalló.
El sacerdote señaló que más que un signo de que “estamos mejor” es falta de empeño en cuanto a la procuración de justicia y el brindar seguridad a los michoacanos. Sin embargo, reconoció que los hechos violentos que suceden en Michoacán son tantos que las autoridades se ven rebasadas, pues son muchas las denuncias que reciben y no tienen la capacidad para resolver todas las situaciones que se presentan a la brevedad y con eficacia.
“Las autoridades civiles no tienen todo el personal que se necesita para atender estos casos y hay que reconocer que hay casos que les interesan y otros que no, hay muchas personas que tienen familiares que han desaparecido y muerto y no tienen respuesta, tienen los montones de documentos de casos que no resuelven, falta capacidad personal y exigir que se trabaje en eso y se de respuesta lo más pronto posible. Porque en muchos casos no se ha sabido si están muertos o vivos”, puntualizó.
Medina Garfias, precisó que es necesario que el Estado sea garante de la protección de la vida de los michoacanos, para ello, dijo, es necesario que se implementen mejores políticas públicas de seguridad para que todos los ciudadanos puedan tener la confianza de la seguridad y desplazarse por el territorio sin la incertidumbre. “Sabemos que sales, pero no sabemos si vamos a regresar. En eso deberíamos tener certeza”.
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