Morelia, Michoacán.-El Real Madrid lo hizo. Otra Champions League para los merengues que son tricampeones, tras vencer por 3-1 al Liverpool y así conquistar su décimo tercera corona de Europa en duelo celebrado sobre la cancha del NSC Olimpiyski de Kiev, Ucrania. El imperio del Real Madrid continua, sigue conquistando Europa.
Los chicos de Liverpool sufrieron una noche triste al favorecerles la tarea a los españoles su guardameta Karius que cometió dos grandes pecados, al regalar dos goles; además los ingleses jugaron disminuidos en su ataque en gran parte del encuentro tras la lesión en el hombro del delantero egipcio, Mohamed Salah desde los 31’ minutos del primer tiempo.
Los goles del equipo blanco fueron obra de Benzema y doblete de Bale, mientras que por los rojos descontó Mané.
La batalla de Kiev con raros sucesos
La final de la UEFA Champions League en el NSC Olimpiyski de Kiev, tuvo sucesos raros dignos de mencionar. Como el saldo de dos lesionados en menos de 37 minutos, Salah al 31’ por parte de los rojos y Carvajal al 36’ por los blancos, uno por bando. Luego dos gravísimos errores del arquero alemán Karius que lo convirtieron en el malo de la película; además del ‘golazo’ de Bale que utilizó una chilena como recurso y la escena de un fanático que invade la cancha y busca saludar a Cristiano Ronaldo.
Y por si fuera poco CR7 declara al final del partido: “Fue muy bonito haber jugado en el Madrid. La próxima semana hablaré con los aficionados que si me quieren”, fueron las primeras palabras del astro portugués que ponen en duda su continuidad con el conjunto español.
El protagonismo no fue de los héroes
El protagonismo de la final no fue esta vez para los héroes, fue desgraciadamente para un villano, el portero alemán Loris Karius, que fue el malo de la película. Registró dos errores ridículos que se convirtieron en goles para el Madrid que conquista su título número 13 de Europa en su historia.
El portero alemán le regaló el 1-0 a Karim Benzema en un saque con la mano que el francés alcanzó a puntear en el área.
Y luego se tragó el 3-1 por manos blandas tras un disparo de larga distancia de Gareth Bale. Su pésima actuación le quitó hasta prestigio al partido.
Mientras que el 2-1 de Bale, con otra chilena para el recuerdo como la de Cristiano en Turín ante Juventus, confirmó el poderío del equipo dirigido por el francés Zinedine Zidane que es el orquestador del triplete en Champions.
En contraparte, el técnico alemán Jürgen Klopp del Liverpool, registró su tercera derrota en una final de Champions League.