Morelia, Michoacán.- Con todo y que el Congreso de Michoacán es el tercero más caro a nivel nacional, se espera que la LXXIII Legislatura cierre el año con un déficit de 35 millones de pesos. Dicha condición ha derivado en que 800 trabajadores de confianza se vean limitados a recibir sus respectivas prestaciones.
Este panorama fue expuesto por el diputado emanado del Partido Revolucionario Institucional (PRI), Roberto Carlos López García, quien en entrevista compartió que a consecuencia de las deficiencias financieras que padece el Congreso de Michoacán, se limitará el reparto de prestaciones para quienes no estén contemplados en el Contrato Colectivo de Trabajo.
“Nosotros venimos con un problema financiero y razón de ello obliga que chequemos la obligación legal; el Contrato Colectivo de Trabajo nos dice que estamos obligados a garantizarle a los trabajadores sindicalizados, razón de ello, tomamos la determinación de omitir esas prestaciones a quienes no gozan la militancia sindical”, puntualizó.
Esta limitante, dijo, impactó principalmente sobre aquellos que desde la Auditoría Superior de Michoacán (ASM), colaboran con los despachos de los diputados que forman parte de la LXXIII Legislatura del Congreso local.
En total, detalló, serían al menos 800 trabajadores del Congreso los afectados con el recorte de prestaciones, de los cuales, al menos 80 se habrían pronunciado en contra de las políticas de austeridad que ha adoptado el Poder Legislativo.
De manera general, el diputado del Revolucionario Institucional precisó que tan sólo por prestaciones, el Congreso eroga 27 millones de pesos, situación por la cual se anticipa que el Legislativo cierre con un déficit de 35 millones de pesos.
En tanto, el Ejecutivo Estatal proyectó mil 124 millones 436 mil 830 pesos como presupuesto para el Legislativo, pese a que los diputados locales solicitaban 984 millones 436 mil 830 pesos para el ejercicio fiscal de 2018.
Bajo este tenor, la tendencia en el presupuesto del Congreso continúa presentando importantes incrementos, considerando que mientras en 2017 el Legislativo operó con 897 millones 390 mil pesos, para 2018 el monto a liberarse podría ascender a mil 124 millones 436 mil 830 pesos.
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Ante este escenario, un punto a destacar es que apenas por debajo de los Congresos de la Ciudad de México y el Estado de México, el de Michoacán destaca como el tercero más caro del país.