Morelia, Michoacán.-Heriberto Ramón Morales, un jugador nacido, formado y forjado en los colores de Monarcas Morelia, que conoció al equipo desde sus orígenes, que posaba en las fotos de niño en brazos de su papá también jugador y que se enamoró de la escuadra michoacana desde la infancia, le puso al escudo su primer y única estrella en aquel sensacional Inverno del 2000 y que con el paso del tiempo se convertiría en triunfador directivo, le duele hasta el alma la dramática situación que vive su gran equipo: salvarse del descenso.
Aquí en Contramuro te presentamos en exclusiva el sentir de uno de los grandes héroes de los michoacanos en el previo de la cita más complicada.
https://youtu.be/FhDVmH-8thc