De acuerdo con el Centro de Estudios Monetarios Latinoamericanos (CEMLA), alrededor de 6.5 millones de personas adultas se benefician en nuestro país de las remesas que nuestros paisanos envían a sus familiares, lo que contribuye a disminuir los niveles de pobreza de los hogares que reciben, en promedio, 336 dólares ($6,335 aprox.). Asimismo, el CEMLA estima que en 2016 el monto de las remesas podría alcanzar su máximo histórico, hasta alcanzar una cifra muy cercana a los 30 mil millones de dólares.
Michoacán es uno de los estados que mayores flujos de remesas recibe. Se estima que en este año superaran los dos mil 500 millones de dólares. ¿Cuál sería la situación socio-económica de toda la población michoacana sin estos recursos? Se expresa “toda la población” porque en el estudio del CEMLA “Migración internacional, remesas e inclusión financiera. El caso de México”, se indica que los recursos enviados “contribuyeron al financiamiento del gasto familiar, educación, salud, vivienda y, en algunos casos, también para apoyar negocios y actividades productivas familiares”. Esto es, los recursos han apoyado el comportamiento del consumo interno en su conjunto, que es uno de los pocos indicadores positivos que registra el Estado. Baste señalar que las remesas enviadas a Michoacán representaron el 9.9 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB) Estatal en 2015.
La cifra que en este año puede alcanzar las remesas dentro del PIB Estatal alcanzara el 11 o 12 por ciento, derivado del incremento del tipo de cambio, que seguramente se mantendrá cerca de los 19 pesos por dólar; pero su impacto positivo no será suficiente para compensar la crisis que se avizora para el último trimestre del año por la falta de recursos que enfrentara el Gobierno del Estado. Quizá la crisis más seria de los últimos dos lustros.
El Secretario de Finanzas y Administración, Carlos Maldonado, ha declarado en las últimas semanas que el Gobierno que Preside Silvano Aureoles ha iniciado un serio proceso de arreglo de las finanzas estatales, lo que no se aprecia en el Segundo Informe Financiero Trimestral del presente ejercicio fiscal. En él se observa un aumento en el gasto, solo en las dependencias del sector central, en más de 6 por ciento; lo que muestra -según diversos especialistas en la materia- que el “Acuerdo de Austeridad” no ha servido para nada. También se incrementó el pasivo de corto plazo, en especial la cuenta de Proveedores, en más de 600 millones de pesos, y sigue habiendo opacidad en muchos registros, al no apegarse a los criterios determinados en la Ley de Contabilidad Gubernamental, que impiden un análisis más profundo. Pero independientemente del análisis teórico, está la realidad: a los proveedores no se les ha pagado, y murmuran que ya les mandaron el mensaje de la SFA que no se pagaran deudas anteriores a octubre del 2015, así que ya están considerando demandar judicialmente el pago, puesto que el adeudo es del Gobierno del Estado, que es perene y no pude desconocer obligaciones documentadas por criterio individual; en todo caso, si existen irregularidades detectadas por la administración de SAC tiene que denunciarlas para justificar su postura.
Ante este panorama, que seguramente ya se lo informaron en privado y con crudeza al Gobernador Aureoles, se rumora en radio-pasillo que ahora si para fin de mes y como una acción importante de su Primer Informe de Gobierno, ya que no tiene mucho que informar a los michoacanos, hará cambios importantes en su Gabinete. Porque además -como dice un dicho popular- “le llueve sobre mojado”. Como es el hecho que la empresa multinacional General Motors anuncio el cierre de su Pista de Pruebas localizada en Cupuan del Río, Municipio de la Huacana, donde apenas la semana pasada un helicóptero de la Secretaria de Seguridad Publica del Gobierno del Estado se vino abajo –según versión oficial- al tratar de esquivar un ataque con armas de alto calibre de un grupo delincuencial.
El retiro de Michoacán de las operaciones directas de General Motors, según su comunicado por motivos de inseguridad operativa y social, no es un tema menor; independientemente de que dejan instalaciones en las que habían invertido 50 millones de dólares. La “Pista” estaba enfocada al análisis de los sistemas de enfriamiento de los vehículos de esa compañía. Ahí se desarrollaban diversas pruebas técnicas (durabilidad de los sistemas relacionados con el enfriamiento del motor y condiciones en chasis y cabina en condiciones extremas), y se diseñaban los nuevos sistemas a emplear, con el conocimiento adquirido en las pruebas.
En su momento, General Motors evaluó más de 50 localidades en diferentes partes del país. Al final escogió Cupuan del Rio y ahí construyo la Pista de Pruebas más moderna y tecnificada de América Latina, ya que esa ubicación facilitaba el arribo de autos por el Puerto de Lázaro Cárdenas y después de sus pruebas, retornarlos a su lugar de origen por el mismo sitio. Esto es, la Pista de Pruebas era una instalación estratégica en la visión integral de su desarrollo y producción automotriz; lo que parece que se ha cancelado, y es de esperarse que tenga consecuencias negativas para el Estado en política de promoción de inversiones productivas. Incluso es de suponerse que el Gobierno de los Estados Unidos de América nuevamente enviara alertas a sus ciudadanos que pretendan visitar Michoacán, y también se afectara el Turismo.