La escultura de una mano pintando dedo al Teatro Matamoros no es la única obra de Juan Maíz, conoce más sobre este artista michoacano.
Morelia, Michoacán.- En las últimas semanas la imagen de la escultura de una mano pintando dedo al recién estrenado Teatro Matamoros, ha circulado en redes y medios de comunicación y nos ha evocado con ello al artista urbano del Reino Unido, Banksy.
El Teatro Mariano Matamoros que ya ha generado por sí sólo distintas polémicas, como la suscitada por el empresario y dueño de varios inmuebles del centro histórico de Morelia Eduardo Rubio, quién se dice cercano a la cultura, criticó el evento de música y danza folclórica con el que se inauguró el espacio, diciendo despectivamente “tiene olor a pueblo”, nos hizo pensar si en pleno siglo XXI el arte debe ser elitista.
Hablamos, pues, de un recinto que le costó a los michoacanos, según las cifras oficiales, aproximadamente 300 millones de pesos y que tardó diez años para ser terminada su remodelación y que ahora los “mecenas” de la ciudad piden sea más elitista lo que se presenta ahí, este fue el escenario de la más reciente intervención de Juan Maíz.
Con esto, inmediatamente llamó la atención de la opinión pública y gracias a diversas notas en diferentes medios de comunicación, supimos que efectivamente se trataba de un artista anónimo, su nombre artístico, Juan Maíz.
Pero ¿quién es este artista y de qué manera ha estado interviniendo la ciudad de Morelia? En una entrevista para Contramuro esto fue lo que nos relató.
Juan Maíz
¿Quién o qué es Juan Maíz?
– No lo sé, ha sido una consecuencia, un devenir de cosas, personas, encuentros y la consecuencia era ésta, Juan Maíz y creo que habrá más consecuencias, es una especie de camino o proceso.
¿Juan Maíz es un alter ego?
– Es algo que está transitando de lo particular a lo general, de lo personal a lo colectivo y está transitando de un lugar a muchos lugares.
¿Cuánto tiempo lleva este proyecto de Juan Maíz?
– 4 años, inició con un proyecto que se llama “¿Me buscarías?”, eran cráneos de yeso y dentro tenían un papel donde había una seria de preguntas, justo eran preguntas detonadoras para sensibilizar a las personas respecto a los desaparecidos y eso duró aproximadamente un año, los cráneos los estuvimos mandando a varias ciudades porque muchos amigos artistas se fueron sumando. La idea era ponerlos en lugares de todo tipo y tomarles una foto, fueron 500 cráneos, algunos terminaron en Colombia y en España, ese fue el detonador para todas las siguientes intervenciones en la calle.
¿Entonces Juan Maíz ya no es solamente una persona?
– No, ya es un buen de gente que ha apoyado con ideas, con recursos, con sus manos.
¿Cada escultura es pensada desde el contexto del espacio público?
– Si, cada obra lleva una composición en función de las distintas locaciones que tomamos, aunque a veces terminamos improvisando.
¿Qué pasa una vez que Juan Maíz termina un obra y la coloca en su escenario?
– Observamos.
¿Cómo le llamas tu a eso que realizan? ¿Intervención, performance, arte urbano u otro?
– No lo sabemos, a veces parece vandalismo, pero también evoluciona y se transforma en otras cosas.
¿La obra dice algo en especifico, un mensaje que quieras dar con ella, o está libre a la interpretación?
– Algunas tienen propósitos muy específicos y otras están más abiertas a la interpretación, aunque siempre con una intención, aunque no siempre parece dar resultados tangibles.
¿Qué opinas de que te llamen el Banksy moreliano?
– Que es un buen chiste
Estas preparando una obra homenaje al quehacer periodístico en especial a tres periodistas de diferentes nacionalidades que han sido asesinados o sometidos por hacer su trabajo periodístico, ¿qué nos puedes decir de ello, algún adelanto para estar al pendiente de lo que ocurrirá con esa obra?
– Será una serie de intervenciones en varias ciudades, nuevamente se unen varios artistas más y la idea es usar materiales diversos que estén a la mano en cada espacio donde se va a intervenir. Será muy pronto.
De lo local a lo universal
Para el homenaje que prepara Juan Maíz, se trata de Jamal Khashoggi, periodista saudí descuartizado vivo en la embajada saudí en Turquía en 2018, por incomodar al príncipe Mohamed bin Salmán, también Julian Assange, periodista y activista australiano conocido por ser el fundador, editor y portavoz del sitio web WikiLeaks, quien se encuentra encarcelado en Reino Unido desde hace dos años y por último pero no por eso menos importante, Javier Valdez, periodista mexicano reconocido internacionalmente por sus investigaciones sobre el narcotráfico y el crimen organizado en México, asesinado en 2017 y que a la fecha no se ha esclarecido del todo el crimen.
Juan Maíz aporta las herramientas de la creación artística y las sirve ricas en contenido, con mensajes que las ciudades y quienes en ellas vivimos, tal vez no debemos pasar de largo.
Resulta interesante de esta clase de arte urbano que convierte en parte de la obra a la ciudad misma y sus actores, todos aquellos que interactúan con la pieza, una vez que es dejada ahí, se vuelven parte de la obra; curiosamente, nos comenta Juan Maíz, la mayoría terminan destruidas por completo, es sólo cuestión de tiempo.
Este arte efímero, no puede desvalorizarse por no ser parte de exposiciones en galerías o por no ser éstas intervenciones urbanas las primeras en hacerse a lo largo de la historia del arte y de las ciudades, al final podría resultar absurdo e irrelevante y solamente una justificación para no apreciar lo local y lo urbano.
De cualquier manera, muchos han agradecido la aparición de estas obras en las calles de Morelia y más, siendo intervenciones detonadoras de diversas sensaciones y emociones, en la sorpresa de la cotidianidad, como el buen arte debe ser.
Ingresa a: Cineasta español realiza documental sobre la misteriosa desaparición de un científico mexicano