Descubre cómo el nuevo peaje en Manhattan afecta a residentes y visitantes.
Mañana se implementará en Nueva York un controvertido nuevo peaje de 9 dólares para acceder al centro de Manhattan, lo que impulsará a muchos a optar por el metro, recientemente marcado por incidentes violentos.
El costo del peaje varía según varios factores: los conductores con E-Z Pass pagarán 9 dólares en horas pico y 2,25 dólares por la noche. Sin embargo, aquellos sin el pase abonarán 13,50 dólares en hora pico y 3,30 dólares en horario nocturno.
Cámaras de video en puentes y túneles registrarán los vehículos y enviarán electrónicamente las facturas a sus dueños.
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La gobernadora Kathy Hochul ha expresado que este peaje, aplicado desde la calle 60 hasta el sur de la isla, no solo mejorará la calidad del aire y despejará las avenidas congestionadas, sino que también financiará la MTA, que administra el metro y los autobuses de la ciudad.
Sin embargo, muchos residentes y estados vecinos están escépticos sobre la eficacia del peaje y están preocupados por tener que usar más frecuentemente el metro.
“Si quieres aumentar las tasas de la MTA, invierte más dinero en medidas preventivas de seguridad”, argumenta Parson Shwan en una declaración para la MTA.
Jamie, trabajadora de Broadway, señala que la medida no considera a los residentes y podría desviar el tráfico a otras áreas, afectando a la industria del espectáculo.
“Los espectáculos de Broadway ya son bastante caros y el público de fuera no ha vuelto a ver teatro en la misma cantidad que antes de 2020. Esta nueva tasa no ayudará al negocio”, afirma.
Los taxistas y conductores de servicios como Uber y Lyft enfrentan una tarifa menor, pero muchos aún critican la medida por su alto costo y dudan de su efectividad para reducir el tráfico.
La oposición política también es fuerte. El gobernador de Nueva Jersey, Phil Murphy, ha intentado bloquear la medida, y el presidente electo, Donald Trump, ha prometido revocarla, calificándola de “el impuesto más regresivo jamás conocido por la humanidad”.