La laca de Uruapan o maque es una técnica decorativa autóctona de Michoacán con origen prehispánico, que se aplica sobre superficies lisas de maderas duras y semiduras, cortezas de calabazas y guajes, para embellecer artesanías y auténticas piezas de arte.
Arcones, vasijas, bateas, charolas, cajas, jícaras, lozas, biombos y máscaras, lucen colorida variedad de grecas, flores y animales.
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Historia de la laca de Uruapan
Existen varias referencias de frailes y cronistas de la Conquista española que describen el maque o barniz como invento del pueblo tarasco: desde entonces ya se usaba en la Provincia de Peribán y de él admiraban la resistencia y consecuente durabilidad.
Entre los años cincuenta y sesenta del siglo XX, en las zonas aledañas a Uruapan comenzó una escasez de los elementos utilizados originalmente, debido a los cambios de uso de tierra. Pero gracias a un proyecto de intercambio en 1993-1994 entre artífices de Guerrero, Michoacán y Chiapas, logró recuperarse el acceso a los materiales y técnicas tradicionales.
Componentes de la laca de Uruapan
La pasta para maquear es semilíquida, y se compone de una mezcla de aceites animales y vegetales con tierras naturales. La mixtura que tradicionalmente adorna artesanías y piezas de arte incluye:
- Grasa cerosa de hembras de “axe” o aje (Coccus axin), insectos que habitan en la región Tierra Caliente y que se encuentran en riesgo en Huetamo, a causa de la sustitución de zonas arboladas de espino por potreros.
- Óleos secantes obtenidos de las semillas de chía (Savian chian) o chicalote (Argemone mexicana).
- Dolomía, un carbonato doble de magnesia y cal –tepútzchuta o tepútzula-. Es un producto natural y mineral de estructura granular que se pulveriza.
- En territorio michoacano se usan dos tierras que sirven como carga; la igüetacua que es amarillenta y, al parecer, caliza ferruginosa, o yeso calcinado.
- Pigmentos minerales, animales o vegetales en polvo. Los colores de base o principales son blanco –tepushuta-, café oscuro –nimacuta-, amarillo –ihuetacha-, rojo –charanda– y rosa –minicua-.
- El aceite de linaza, que impermeabiliza las artesanías y piezas de arte resultantes.
El maque michoacano es reconocido como el proceso de laca más complicado y uno de los más laboriosos de México, por la cantidad de materiales y técnicas que su creación requiere, tardando hasta un año en estar listo. En consecuencia, los precios de las piezas que adorna son altos.
Con información de la revista Arqueología Mexicana, del Sistema de Información Cultural (SIC) México y del libro El maque. Estudio histórico de un bello arte, de Eva María Thiele.