El auge de la publicidad en video digital marca un hito frente a la televisiva.
Ciudad de México.-La industria publicitaria está presenciando una transformación notable, con un desplazamiento progresivo del gasto de la televisión hacia el video digital, que incluye plataformas de streaming y redes sociales.
Este cambio es tan significativo que, durante el año 2022, la inversión en publicidad de video digital ha rebasado a la de la televisión, y se prevé que esta tendencia se intensificará en los años venideros.
La publicidad televisiva se define como la inversión en anuncios de cadenas de televisión tradicionales, ya sean de pago o gratuitas, y sus extensiones digitales. En contraste, la publicidad en video digital engloba los anuncios en videos online, aplicaciones móviles, redes sociales y servicios de streaming a través de dispositivos conectados a Internet.
En 2019, la inversión en publicidad televisiva alcanzaba los 150 millones de euros, en comparación con los 50 millones de euros destinados a la digital.
Para 2020, mientras la televisiva sobrepasaba ligeramente los 120 millones, la digital se aproximaba a los 90 millones. Se proyecta que para 2024, la inversión en televisión rondará los 110 millones frente a los 175 millones destinados a la digital.
Las proyecciones indican que, mientras la televisiva se estabilizará, la digital experimentará un crecimiento de 10 millones en 2025 y otro tanto en 2026.
Los especialistas destacan que la habilidad de la publicidad televisiva de evocar emociones y llegar a una audiencia extensa y heterogénea ha sido fundamental para su éxito histórico. Se espera que ambas modalidades publicitarias alcancen un punto de convergencia en el futuro, lo que podría modificar las tácticas de publicistas y marcas.
Las consecuencias de esta transición son amplias, y podrían obligar a las compañías de medios y publicidad a replantear sus estrategias para seguir siendo competitivas en un entorno que no deja de evolucionar.
Surge la interrogante de si la publicidad en video digital podrá innovar lo suficiente como para superar definitivamente a la televisión.