Decenas de miles se manifiestan en rechazo a las reformas políticas de Javier Milei.
En la capital argentina, una ola de protestas ha tomado las calles en respuesta contra las políticas del recién estrenado mandato del presidente Javier Milei. Los sindicatos lideraron el miércoles una huelga general y movilizaciones que atrajeron a multitudes en todo el país.
Las protestas contra Milei en Buenos Aires vio a una diversidad de sectores, incluyendo trabajadores de la salud, la educación, la cultura y derechos humanos, expresar su descontento con letreros como “la patria no se vende”, “No al apagón cultural” y “Ciencia o terraplanismo”.
Andrés Divisio, un jubilado de 71 años, manifestó su apoyo a los trabajadores y jubilados, declarando que es imperativo defender sus derechos frente a las acciones del gobierno.
En un discurso frente al Congreso, el sindicalista Pablo Moyano advirtió al ministro de Economía, Luis Caputo, sobre las consecuencias de continuar con las actuales políticas económicas, haciendo eco de un comentario previo de Milei sobre la inflación.
Por su parte, Caputo ha pedido una respuesta judicial a las declaraciones de Moyano.
El derecho a huelga
La Confederación General del Trabajo (CGT), que convocó a la protesta, se opone especialmente a los decretos de Milei que restringen el derecho a huelga y afectan la financiación sindical. Milei, quien busca frenar la inflación con más de mil medidas de corte liberal, enfrenta la resistencia de trabajadores y sectores que defienden la cultura y la ciencia en el país.
La huelga contó con el apoyo de la Confederación de Trabajadores Argentinos (CTA) y otras organizaciones, extendiéndose a otras ciudades y recibiendo la adhesión de Aerolíneas Argentina, que canceló sus vuelos.
Esta acción ha generado inconvenientes para viajeros como Sergio González, quien expresó su frustración en el aeropuerto Jorge Newbery.
El politólogo Iván Schuliaquer comentó sobre la fuerte reacción social contra Milei, destacando la disminución de su popularidad a pesar de una imagen positiva inicial.
Las medidas económicas del gobierno, incluyendo la liberación de precios de combustibles, han mermado el poder adquisitivo de la población, lo que constituye un desafío significativo para el nuevo gobierno.
En el exterior, pequeños grupos también se manifestaron en apoyo a las protestas argentinas, con concentraciones en ciudades como Madrid, Montevideo, Londres, Berlín y París.