Descubre cómo realizar una desintoxicación hepática natural y mantener tu hígado sano.
Estados Unidos.-La prevalencia de enfermedades hepáticas está en aumento, lo que subraya la necesidad de salvaguardar la salud del hígado ante amenazas. Este órgano vital realiza más de 500 funciones esenciales, incluyendo la digestión, almacenamiento de nutrientes clave y la eliminación de toxinas y agentes patógenos del cuerpo.
La American Liver Foundation señala que en Estados Unidos más de 100 millones de personas sufren de enfermedades hepáticas sin estar conscientes de ello, ya que los síntomas suelen manifestarse cuando la enfermedad está avanzada.
A pesar de que la hepatitis vírica muestra una tendencia a la baja, trastornos como la enfermedad del hígado graso no alcohólico (EHGNA) y daños relacionados con el alcohol están en aumento.
El consumo excesivo de alcohol y la obesidad son factores predominantes en el deterioro hepático, que en casos severos, puede requerir trasplante. El Dr. Vinod Rustgi del Robert Wood Johnson University Hospital subraya que el envejecimiento también incrementa el riesgo en personas con enfermedades hepáticas preexistentes.
Ante estos problemas, algunos recurren a suplementos de desintoxicación hepática, pero expertos como la Dra. Mahsa Mansouri y el Dr. Mazen Noureddin, cuestionan su eficacia. “El término ‘desintoxicación hepática” es muy engañoso y la industria del bienestar lo utiliza para vender sus productos.
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La función del hígado es desintoxicar y filtrar las sustancias nocivas del organismo, y lo hace realmente bien”, explica la Dra. Mansouri.
En lugar de suplementos, se aconseja llevar un estilo de vida saludable. Esto incluye una alimentación balanceada, ejercicio regular, moderación en el consumo de alcohol y, sorprendentemente, un aumento en el consumo de café, que se asocia con una disminución del riesgo de enfermedad hepática avanzada y cáncer de hígado.
La Dra. Mansouri recomienda evitar suplementos no regulados por la Administración de Alimentos y Medicamentos, ya que “no sabemos en realidad lo que contienen. La mayoría no son favorables para el hígado, y algunos pueden causar lesiones hepáticas graves”.