Morelia, Michoacán.- Un presupuesto anual mínimo del seis por ciento del total del presupuesto de egresos de Michoacán, es el que se propuso la mañana de este miércoles en el pleno del Congreso del Estado, a razón de la crisis financiera por la que atraviesa la Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo (UMSNH) y que a decir del diputado Alfredo Ramírez Bedolla, se debe a la falta de presupuesto en años anteriores.
En la iniciativa de decreto que presentó el diputado en mención, para reformar el Artículo 143 de la Constitución Política de Michoacán, se estipula que en caso de que el presupuesto enviado por la Casa de Hidalgo sea menor al seis por ciento propuesto, el resto del recurso se destinará a fortalecer las funciones sustantivas de la UMSNH.
“Esta legislatura debe tomar en cuenta el papel que desempeña la Universidad en la agenda del desarrollo nacional, su contribución para que nuestra entidad enfrente los grandes retos que tiene en los campos social, económico y cultural, lo cual se verá reflejado, sin duda, en una mayor estabilidad y en una disminución de los índices de desempleo, inseguridad y pobreza”, enfatizó Ramírez Bedolla.
La iniciativa de decreto fue enviada a Comisiones para su discusión y revisión; en tanto, el legislador del partido Morena, destacó que el apoyo que el pleno Legislativo brinde a la Máxima Casa de Estudios de Michoacán, debe comprenderse como parte de un proyecto estatal y nacional que demanda respaldar a una “regeneración” impostergable que en el corto y largo plazo, debe construirse desde el espacio educativo.
“En el marco anterior, es deber y obligación de este Poder Legislativo el otorgar certeza jurídica y presupuestal a la Universidad Michoacana en tanto que es una institución líder para el desarrollo de la educación superior en nuestra entidad, respetando irrestrictamente su autonomía”, añadió.
Es importante mencionar que se reformarían con este decreto los artículos transitorios que en julio pasado fueron aprobados por la LXXIII Legislatura y que desató una serie de manifestaciones y marchas, además de un pacto de unidad entre la autoridad nicolaita y los dos sindicatos titulares de los Contratos Colectivos de Trabajo, para exigir el respeto a la autonomía universitaria y a su vez, la coordinación para las gestiones ante las instancias correspondientes a fin de obtener un rescate financiero para la Casa de Hidalgo.