Morelia, Michoacán.- Para la entidad el pronóstico de lluvias que se ha realizado a nivel nacional por asociaciones que tienen que ver con la agricultura y el sector pecuario, serán favorables, pues se estima que en agosto se registre un repunte en las precipitaciones pluviales, septiembre será un mes “bueno” y se espera cerrar octubre como un mes bastante lluvioso.
Y es que más allá de condicionar el clima como “mal tiempo” para el sector agropecuario son temporadas en las que incluso se puede determinar si será una cosecha buena o no; y es que a diferencia del resto del país, el centro occidente del territorio mexicano se verá favorecido por las lluvias, no así otras entidades que ya sufren de sequías.
A decir de Mario Tiscareño López, director general de AgroClima Informática Avanzada SA de CV, la temporada conocida como “canícula” se ha reportado como una sequía extrema en estados mexicanos del norte y sur del país, no así en Michoacán, donde su duración y afectación será menor.
“El pronóstico del clima a nivel nacional favorece mucho a Michoacán, sin embargo no hay que ser ajenos a la condición complicada de los otros estados, por ejemplo en el norte de Tamaulipas donde la lluvia va a la baja. Incluso hay un 70 por ciento de posibilidades de que se establezca el fenómeno de El Niño en el invierno, lo que hará de esa temporada un invierno lluvioso”, explicó.
Y es que durante la presentación del informe “2018 año del clima difícil para la agricultura mexicana”, en la sesión ordinaria del Consejo Estatal de Desarrollo Rural Integral Sustentable, llamó a los productores a tomar medidas de prevención para cuando haya “época de vacas flacas”, como se ve ahora en otras entidades a razón del cambio climático y el retraso de las lluvias.
Además, destacó que los pronósticos a nivel mundial indican que el planeta continuará calentándose, aún cuando se apaguen todos los motores y generadores de dióxido de carbono, pues éste tiene una vida útil en la atmósfera de hasta 70 años, por lo que argumentó que el cambio climático es una realidad severa que pudiera provocar inundaciones, heladas y sequías extraordinarias.