La producción industrial en México cae un 1.2%, afectando la economía y el valor del peso mexicano frente al dólar.
Ciudad de México.-La economía de México enfrenta desafíos significativos tras revelarse una caída del 1.2% en la producción industrial, según un análisis de Quásar Elizundia, estratega de investigación de mercados en Pepperstone.
Este resultado supera las expectativas negativas anteriores y pone de manifiesto debilidades estructurales en sectores como la minería, manufactura y construcción.
Esta situación ha generado inquietudes tanto a nivel nacional como internacional, afectando directamente al peso mexicano frente al dólar.
Según Elizundia, “el peso mexicano ha registrado un retroceso marginal frente al dólar estadounidense, con el par USD/MXN subiendo un 0.2% en la jornada.
Este movimiento responde en gran medida a datos económicos nacionales decepcionantes, que han intensificado las preocupaciones sobre problemas estructurales en sectores de la economía mexicana”.
El sector minero mostró una contracción mensual del 1.9% y acumuló una disminución anual del 6.8%, reflejando tanto la caída en la extracción de minerales como la reducción en actividades relacionadas con hidrocarburos.
Por otro lado, el sector de la construcción experimentó un incremento marginal del 0.5% en el corto plazo, pero mantuvo una contracción anual del 8.9%, lo que indica que la inversión en infraestructura y desarrollo inmobiliario sigue rezagada.
El sector energético, que incluye actividades relacionadas con agua, gas y electricidad, logró un crecimiento mensual del 0.4% y anual del 1.4%.
Aunque estos resultados brindan cierta estabilidad, su impacto positivo fue insuficiente para contrarrestar el debilitamiento general de la actividad industrial.
La manufactura, un pilar de la economía mexicana, presentó un descenso mensual del 1.9%. Este retroceso se debe principalmente a interrupciones en la cadena de suministro global, altos costos de producción y una demanda internacional más débil de productos manufacturados.
Estas cifras han aumentado las preocupaciones sobre la capacidad de la economía nacional para mantener un crecimiento sostenible a mediano plazo.
A nivel internacional, los indicadores económicos de Estados Unidos complican aún más el panorama.
Datos recientes muestran un aumento inesperado en las solicitudes de subsidios por desempleo y una desaceleración en la inflación subyacente del índice de precios al productor (PPI).
Sin embargo, el PPI general superó las expectativas, incrementando la incertidumbre sobre las decisiones futuras de política monetaria de la Reserva Federal.
Existe un consenso entre los analistas de que la Reserva Federal probablemente anuncie un recorte de 25 puntos básicos en las tasas de interés durante su próxima reunión.
No obstante, como señala Elizundia, “una postura restrictiva sobre futuros recortes podría seguir presionando al peso mexicano”.
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El desempeño de la moneda nacional dependerá en gran medida de los próximos datos económicos nacionales, como el gasto privado y las ventas minoristas.