Los líderes del PRI y PAN defienden a la Iglesia en Michoacán tras la campaña de hostigamiento del Gobierno del Estado
Morelia, Michoacán.- Los dirigentes estatales del PRI y del PAN en Michoacán, Guillermo Valencia Reyes y Carlos Quintana Martínez, cerraron filas este martes en defensa de la Iglesia católica, al denunciar lo que consideraron una campaña de hostigamiento por parte del gobierno estatal, relacionada con la supuesta entrega irregular de camionetas durante la administración del exgobernador Silvano Aureoles.
A pregunta expresa, Carlos Quintana, presidente estatal del PAN, acusó al Ejecutivo local de difamar sin sustento y sin presentar pruebas.
“Ya basta. Si tienen las pruebas, que las muestren. La Iglesia ha dicho que no tiene esas camionetas y el gobierno tampoco ha presentado facturas. Es muy fácil difamar y lo único que están haciendo es golpear a la Iglesia”, sostuvo.
El dirigente panista sugirió que estos ataques podrían tener motivaciones políticas, ya sea por la cercanía del arzobispo Carlos Garfias Merlos con el exmandatario perredista, o por las posturas que ha asumido la Iglesia en temas como la despenalización del aborto.
“Parece que fueras algo personal. Es una embestida y nosotros vamos a salir a defenderlos, jurídicamente si es necesario”, advirtió.
Desde el PRI, Guillermo Valencia criticó quienes atacan a la Iglesia están enfocando sus esfuerzos en cuestionar a un sector que, dijo, intenta llevar algo de paz a comunidades afectadas por la violencia.
“Deberían apoyars a esa gente que está haciendo una labor tan importante, no estorbarles”, expresó.
Ambos dirigentes coincidieron en que las acusaciones contra la Iglesia forman parte de una estrategia para desviar la atención pública del fracaso gubernamental en materia de seguridad y servicios públicos.
“Es una estrategia: normalizan la violencia, atacan a la Iglesia y desvían la atención”, remató Quintana.