El escenario que se prevé en el Ayuntamiento de Morelia de cara a los recortes presupuestales anunciados por la Federación se traduce en problemáticas de gran alcance, pues desde el municipio se esperan importantes disminuciones en los recursos destinados para la inversión en obra pública.
Y es que entre los recientes anuncios emitidos por la Federación, destaca el hecho de que existirá una reducción de hasta el 70 por ciento en los Fondos Metropolitanos, con lo que, evidentemente, se mermarían las posibilidades de crecimiento infraestructural de la capital michoacana.
En la propuesta presupuestal de 2017 se reducen recursos al Fondo Metropolitano –que atiende necesidades de infraestructura en 42 zonas conurbadas del país— por siete mil millones de pesos, equivalentes a un recorte cercano al porcentaje antes señalado.
Las condiciones mencionadas han comenzado a causar ruido en la administración que comanda Alfonso Martínez Alcázar, pues de acuerdo a lo referido por el secretario de Efectividad e Innovación Gubernamental, Antonio Plaza Urbina, se prevén importantes bajas en los recursos que llegan a través del Ramo 23, el cual se sustenta de las gestiones que consiguen consumar los diputados federales encargados de velar por el desarrollo de Michoacán.
En una radiografía expuesta por el funcionario municipal, reconoció que las condiciones presupuestales señaladas por la Federación se han convertido en una constante preocupación para el municipio, al señalar que la cosa parece ir en declive desde 2015, toda vez que para el presente ejercicio fiscal se apreció una caída de un 50 por ciento en relación a los programas dirigidos por la Secretaría de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano (Sedatu).
Pese a ello, para este 2016 en las arcas municipales se recibieron recursos adicionales correspondientes a programas provenientes tanto del Fondo Nacional de Habitaciones Populares (FONHAPO) como de la Secretaría de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano (Sedatu).
En estos, se incluyen 14 millones 100 mil en el programa de vivienda por parte de FONHAPO y Sedatu; nueve millones de pesos para cargar proyectos de pavimentaciones; y otros 16 millones de pesos del Fondo Metropolitano.
Los alcances presentados podrían sufrir importantes reducciones, lo cual, según Plaza Urbina se traduciría en que el Ayuntamiento de Morelia estaría sujeto a condiciones altamente complejas para ampliar la cartera de proyectos en obra pública que se tenía prevista para 2017.
“Entendemos la situación que se vive en el Gobierno Federal, y también sabemos que los proyectos que se trabajen desde la Sedatu serán los más afectados, por lo que seguramente tendremos menos obra pública”.
Previo a la aplicación de estos recortes, el funcionario municipal señaló que incluso en 2016 ya se han comenzado a ver las primeras afectaciones sobre la administración capitalina, al resaltar que de un paquete de nueve proyectos que se presentó ante la Sedatu, únicamente se está valorando dar cumplimiento a tres de éstos.
Se trata de obras contempladas en el programa denominado Rescate de Espacios Públicos, con el que se pretendían echar a andar nueve proyectos bajo el respaldo de una bolsa de 28 millones de pesos. Sin embargo, las condiciones ya mencionadas han llevado a que tan sólo se estén considerando tres de éstos, con un respaldo financiero no mayor a los nueve millones de pesos.
En un argumento final, el secretario de Efectividad e Innovación Gubernamental auguró una reducción de hasta un 50 por ciento en los respaldos que venía entregando la Sedatu, con lo que evidentemente el Ayuntamiento deberá ampliar su capacidad de gestión para disminuir los impactos que se esperan en obra pública.
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