Presidenta con "A" va a la Constitución; Senado aprueba lenguaje inclusivo
Senado de la República / Foto: Cuartoscuro

El Senado aprueba el lenguaje inclusivo en la Constitución, destacando términos como ‘Presidenta’ para mayor equidad

Con 113 votos a favor y uno en contra, el Senado de la República ha aprobado una reforma para modificar 31 artículos de la Constitución, incorporando términos como Presidenta, Gobernadora y Jefa de Gobierno.

El único voto en contra provino de la bancada del PAN, específicamente de la senadora Lilly Téllez, quien expresó en redes sociales que “el idioma no es enemigo de las mujeres”.

Por otro lado, la senadora morenista Olga Sosa, promotora de la reforma, agradeció el apoyo casi unánime de los legisladores, afirmando que el dictamen “hace justicia al cambio, a la investidura y a la identidad de nuestra presidenta”.

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“Presidenta con A se escribirá y se dirá presidenta. Las mujeres ya estamos en la Constitución y queremos que la presidenta y las futuras presidentas también lo estén”, declaró.

Durante su toma de protesta, Claudia Sheinbaum instó a la ciudadanía a utilizar el término presidenta, argumentando que “porque como nos han enseñado, sólo lo que se nombra, existe”.

La importancia del lenguaje inclusivo en la Constitución

Según el Instituto Nacional Electoral (INE), el uso del lenguaje inclusivo es fundamental para evitar la perpetuación de sesgos y estereotipos que han excluido, minimizado o desvalorizado a diversos grupos.

El INE señala que es problemático considerar como inamovibles los comportamientos, como el lenguaje, que la sociedad considera apropiados para hombres y mujeres.

Estas normas, conocidas como roles de género, son parte de prácticas sexistas, discriminatorias y no inclusivas.

Además, el Instituto enfatiza que el masculino no es neutro ni universal, insistiendo en que no hay razón para continuar con su uso, ya que “no da visibilidad a las mujeres, etnias, nacionalidades, géneros, edades, discapacidades, condiciones sociales, de salud, religiones, preferencias sexuales, estado civil, ni a los cambios sociales que exigen el reconocimiento que de por sí merecen”.