La Fiscalía de Jalisco investiga nuevos hallazgos en el campo de exterminio en Teuchitlán, colaborando con colectivos de búsqueda de desaparecidos.
El Fiscal Estatal de Jalisco, Salvador González de los Santos, supervisó este miércoles 12 de marzo las labores en el Rancho Izaguirre (campo de exterminio), en Teuchitlán, donde se continúa investigando los posibles hallazgos de más restos humanos y se colabora con colectivos de búsqueda de personas desaparecidas.
Hasta ahora, se han identificado seis lotes de restos óseos distribuidos en cuatro áreas del predio, ubicado a 57.9 kilómetros de Guadalajara.
Este sitio fue descubierto por la Guardia Nacional el 18 de septiembre de 2024, momento en el que se detuvieron a diez personas, quienes actualmente enfrentan procesos penales.
Además, se liberaron a dos personas privadas de su libertad y se halló un cadáver envuelto en plástico.
“Hemos dejado clara nuestra postura de compartir toda la información a nuestro alcance ante el Gobierno Federal, incluso haciendo una invitación a formar parte de las investigaciones”, afirmó González de los Santos.
En el lugar se han encontrado pertenencias tanto de víctimas como de individuos posiblemente implicados en actividades ilícitas.
“La investigación sigue en curso para esclarecer estos hechos con absoluta transparencia y responsabilidad”, añadió.
El sitio, que cuenta con áreas de entrenamiento táctico y acondicionamiento físico, alberga prendas, medicamentos para enfermedades crónicas, artículos de higiene personal y de ejercicio, entre otros.
“Estamos llevando a cabo un análisis forense detallado para determinar la procedencia de los restos y objetos encontrados”, explicó el Fiscal Estatal al concluir su recorrido en el área.
Ante los recientes descubrimientos, el Fiscal señaló que los esfuerzos anteriores fueron insuficientes, y se ha iniciado una investigación para determinar posibles omisiones de las autoridades y establecer responsabilidades.
Según los análisis periciales, no se ha registrado actividad en el sitio desde su aseguramiento en septiembre, hasta la llegada de los colectivos civiles.