Marcelia Figueroa comenta sobre la posible ayuda de José Manuel en la defensa legal de Imelda Tuñón.
Marcelia Figueroa, hermana del difunto Julián Figueroa, ha comentado recientemente sobre las especulaciones que indican que José Manuel Figueroa podría estar influyendo en la defensa legal de Imelda Tuñón en su litigio con Maribel Guardia respecto a la custodia de José Julián.
Durante una entrevista en el programa Hoy, Marcelia no confirmó directamente la participación de su medio hermano en el caso, pero sugirió que ha observado un cambio significativo en el equipo legal que ahora representa a la viuda de su hermano.
“Pues mira, no lo sé a ciencia cierta, quién pueda o no estarla apoyando, lo que es verdad es que, pues es muy notorio no, que de repente hubo un giro, como tú bien dices y, de tener, pues, otros abogados, ahorita fue con todo”, declaró.
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Marcelia también describió cómo fue el agresivo ingreso a la casa de Maribel Guardia: “Rompieron la puerta, y desde la caseta de vigilancia, de seguridad, llegaron, les quitaron teléfonos, o sea fue horrible”.
Al ser cuestionada nuevamente sobre la posible ayuda de José Manuel Figueroa, indicó: “Pues yo creo que ella está siendo apoyada por gente, yo no me atrevo a decirles nombres, sinceramente no me atrevería a decirles quién, pero sin duda está siendo apoyada por alguien”.
Marcelia también mencionó cómo este caso podría estar manipulando la herencia de su famoso padre, destacando el impacto emocional en su sobrino: “Totalmente (…) y me duele muchísimo que todo esto a raíz de algo que, de por sí es tan doloroso, que es la pérdida de mi hermano, encima de todo esto, vean a mi sobrino, a un pequeño que se quedó sin su papá, que ahora encima tenga que estar en este escándalo, y que lo vean como una moneda de camb…, como un banco”.
Finalmente, reafirmó su conocimiento sobre la relación de Julián con Imelda, justificando la decisión de su hermano de dejar todo a su hijo: “Él sabía con quién estaba casado, la verdad, es lo único que yo puedo decir, era una relación tormentosa, él vivió y aguantó muchas cosas (…) entiendo completamente por qué quiso que todo sea para su hijo, y lo mismo queremos nosotros, por eso me parece, pues una estupidez que la gente diga que nosotros mismos estamos confabulando, o sea, que estábamos de acuerdo en que Marco, el esposo de Maribel, sea un heredero, y que por eso también apoyábamos a que ella se quedara con el niño”.