Han transcurrido más de 24 horas del inicio del incendio más devastador en esta región, se ha consumido más del 30 por ciento del cerro La Cruz, al norte de la ciudad, el principal pulmón de oxigenación; el amanecer fue gris, una gruesa capa de humo sobre el cielo de Uruapan y un sol amarillento ahogan a los habitantes, principalmente a los niños que cubriéndose la boca, van aprisa a su escuela.
La contaminación ambiental es sofocante, es difícil respirar, la vista horizontal no es mayor a los cien metros, la densa capa de humo está en todas partes, dentro de las casas también se respira con dificultad.
Los guerreros de fuego luchan brazo con brazo para evitar que el fuego se propague, en algunos puntos las llamas han brincado las guardarayas; muchos se quedaron en la montaña vigilando que no siguiera extendiéndose.
La respuesta de la ciudadanía ha sido de solidaridad, han donado agua, alimentos y cientos de tortas para los combatientes; todos los centros de acopio se ven concurridos. Las autoridades municipales han brindado su apoyo, pero no se nota mucho el apoyo del estado.
