Monarcas Morelia en base a dos pelotas paradas logró enderezar el rumbo, luego de doblegar 2-1 a los Rayos del Necaxa con goles de Raúl Ruidíaz y Enrique Pérez y con ello, por fin salir del último lugar de la tabla porcentual en un partido lleno de nervio, dramático y que perdía con el autogol de Emmanuel Loeschbor.
A base de determinación y de no bajar los brazos, Morelia sufrió pero después de cinco partido volvió a saborear la victoria con la que logró emparejar a Veracruz en la tabla porcentual con 93 puntos, pero por mejor diferencia de goles, los michoacanos abandonaron el último lugar.
Morelia con su quinto triunfo sumó 19 unidades para ubicarse en el décimo lugar de la clasificación general y Necaxa cayó al séptimo con 22 puntos.
El mensaje fue claro desde la banca por parte del nuevo técnico Roberto Hernández “Por ningún motivo había que perder el partido y nunca bajar los brazos”, fue el discurso que los jugadores bien lo entendieron y lograron sin un buen fútbol vencer a un Necaxa que tenía once partidos sin conocer la derrota y tres triunfos consecutivos.
Desde la primera parte, los michoacanos generaron llegadas de peligro con Ruidíaz que remató tres de cabeza pero siempre estuvo atento Barovero.
Y luego la más clara un disparo de Valdés que solo ante el marco disparo flojo y a las manos del arquero argentino.
Necaxa por su parte generó la más clara con un disparo de Isijara que soltó fuerte disparo desde la media luna que pegó en el poste derecho defendido por Rodríguez para su fortuna.
Para la segunda parte, Necaxa mejoró en la marca y generó mayores llegadas al frente.
Y producto de insistir a los 58 minutos fue que encontraron el 1-0 tras un recentro de Mario de Luna al área desde el poste derecho y que en su intento por despejar la pelota con una pirueta empujó a su cabaña Emmanuel Loeschbor.
A partir de entonces los nervios, la presión y la ansiedad hizo presea del conjunto michoacano que a través de dos tiros de esquina y de la táctica fija encontró el triunfo.
Fue hasta el minuto 77 que Morelia emparejó cuando todo se venía entre nubarrones, apareció Raúl Ruidíaz, quien contrarremató el área al empujar la pelota al fondo de las piolas para el gran festejo.
Y luego al 80 de acción, otro tiro de esquina. Carlos Morales cobró de pierna izquierda, envió servicio medido al área que con gran resorte cabeceó el ‘orgullo de Zinápecuaro’ Enrique Pérez que venció con gran testarazo a Barovero para el júbilo de los fieles seguidores.
Al final hubo incidente que empaño la alegría, luego de que un seudoaficionado ingresó al terreno de juego al faltar unos segundos y golpeó por la espalda a Edson Puch y de ahí vino la reacción de su compañero Mario de Luna que de un golpe derribó al aficionado que recibió golpes de varios jugadores necaxistas y al final el personal de seguridad lo dejaron ir por dónde había saltado al terreno de juego.
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