Estados Unidos.- Ha pasado una semana desde que salió a la luz la primera acusación de agresión sexual contra Kevin Spacey, pero el papel del actor en la serie House of Cards de Netflix ha sido terminado, y tal vez su carrera también lo esté.
La sola cancelación de House of Cards podría costar a Spacey hasta 6.5 millones de dólares (mdd) en ganancias futuras. Es probable que para Spacey, un miembro constante de la lista Forbes de actores de televisión mejor pagados (ganó 12 mdd el año pasado), los cheques de siete dígitos derivados de actuación y patrocinios a los que está acostumbrado, sean cosa del pasado.
El domingo pasado por la noche, el actor Anthony Rapp alegó en un reporte de BuzzFeed News que Spacey había intentado tener un encuentro sexual con él cuando Rapp tenía solo 14 años. Spacey hizo pública una disculpa ampliamente criticada en la que se declaraba abiertamente gay. Desde entonces, otras acusaciones han salido a la luz, incluida una acusación que llevó a Scotland Yard a iniciar una investigación sobre Spacey, lo que motivó a Netflix y la productora Media Rights Capital a anunciar la suspensión del trabajo del actor en la sexta temporada de House of Cards para “revisar la situación actual y abordar cualquier inquietud de nuestro reparto y equipo”.
El jueves, ocho empleados actuales y anteriores de House of Cards alegaron a CNN que Spacey causó un ambiente de trabajo “tóxico” mediante un patrón de acoso y agresión sexual, que incluía el contacto no consensuado y comentarios “crudos”.
Aunque Spacey no ha comentado sobre la nueva acusación (es particularmente difícil de encontrar porque su publicista y agente se separó de él poco después de que estas acusaciones se hicieran públicas), Netflix respondió al principio diciendo que “continuará trabajando con MRC durante este lapsus. Es hora de evaluar nuestro camino hacia adelante en lo que respecta a la producción”, y MRC dijo que investigará “a fondo todos los reclamos actuales y cualquier reclamo nuevo”. Tanto MRC como Netflix también reiteraron sus compromisos para hacer del estudio de producción un entorno seguro para el elenco y el equipo, y reconocieron tener conocimiento de un incidente que ocurrió y se resolvió en 2012.
La noche del viernes, Spacey fue despedido oficialmente del programa, aunque aún no está claro si la serie continuará en su sexta temporada sin Spacey. Netflix había anunciado el lunes que la sexta temporada sería la última del programa, una decisión que dijo que no estaba relacionada con las acusaciones.
La pérdida del papel y su rol de productor ejecutivo en el programa podría costarle a Spacey hasta 6.5 mdd, o 500,000 dólares por episodio de la temporada, que probablemente tendría 13 episodios de duración. Debido a que Spacey es a la vez la estrella y productor ejecutivo de la serie, él gana más que cualquier otro miembro del elenco, incluyendo a la actriz Robin Wright.
La cantidad real que pierde Spacey dependerá tanto de lo que ya le pagaron como de la cláusula moral de su contrato, que “prohíbe a los empleados hacer cosas inmorales y algunas de las consecuencias podrían ser una deducción salarial o la eliminación del pago”, dice Philip K. Bonoli, abogado y socio de Brutzkus Gubner Rozansky Seror Weber LLP.
Debido a que Spacey y House of Cards fueron tan cruciales para el éxito de Netflix en el contenido original, es probable que Spacey haya negociado al menos algún pago para la temporada 6 por adelantado, y es poco probable que Netflix o MRC puedan recuperar ese dinero, incluso si Spacey resulta ser la causa de la cancelación del programa.
Es muy difícil para un empleador reclamar los salarios que ya se han pagado, explica Bonoli.
Además de perder su papel de House of Cards y cualquier participación en los futuros spin-offs que Netflix haya planeado, Spacey ya perdió un par de empleos. Ya no dará una clase en línea para MasterClass. Si bien ya ganó un adelanto de alrededor de 100,000 dólares de la compañía de e-learning, perderá el 30% de los ingresos generados por sus clases que estaba recibiendo anteriormente. (Cada estudiante pagó 90 dólares para inscribirse; Masterclass no ha revelado cuántos estudiantes tomaron su clase).
Además, Netflix anunció que cancelaría la película biográfica de Gore Vidal que tenía planeada, y en la que Spacey se encargaría de protagonizar a Vidal. El papel probablemente habría significado un cheque de siete dígitos para Spacey, y al igual que su contrato de House of Cards, no se sabe cuánto de eso ya se había pagado con la firma del contrato y cuánto perderá.
La posibilidad de que Spacey ganara un Oscar por All the Money in the World también ha sido cancelada, según Variety, al igual que el plan de International TV Academy de honrar a Spacey con su premio de fundadores. Estos honores perdidos pueden no afectar sus ganancias, pero lo habrían convertido en un candidato más atractivo para trabajos futuros.
Los millones de dólares que perderá en el futuro debido a su deslucido nombre son menos mensurables: con su carrera en Hollywood y el teatro probablemente acabadas, nunca se sabrá qué proyectos lucrativos habría recibido la estrella. Spacey podía ganar 2 mdd por películas de presupuesto medio como su reciente Baby Driver y hasta 5 mdd para papeles protagonistas en películas de alto presupuesto, así como hasta 3 millones por acuerdos de patrocinio, estima Forbes.
Si bien la cancelación seguramente será un golpe para el sueldo de Spacey, será menos importante para Netflix. Cuando House of Cards se estrenó, rompió el molde para los servicios de streaming, ya que era la primera serie original de la plataforma y casi al instante obtuvo un alto nivel de atención y críticas positivas. Desde entonces, Netflix ha producido una gran serie de originales, muchos de los cuales son más populares cuando se miden por el impacto en redes sociales y el rating no oficial, y por lo tanto, son más los que atraen a los suscriptores.
Entre el 25 de octubre de 2016 y el 25 de octubre de 2017, House of Cards recibió 6,917,707 búsquedas y menciones sociales según la compañía de análisis ListenFirst. 13 Reasons Why, Stranger Things y Sense8 se mencionaron significativamente más veces con 19,686,222, 8,113,588 y 7,488,505 menciones, respectivamente.
Si bien Netflix no publica sus ratings, Symphony Advanced Media publicó estimaciones de audiencia durante los 35 días posteriores a muchos de los estrenos de Netflix en 2016. La cuarta temporada de House of Cards, que promedió 5.67 millones de adultos de entre 18 y 49 años en sus primeros 35 días, estuvo detrás de otras ocho series originales, incluidas Stranger Things, Orange Is the New Black y Fuller House.
En términos del dinero ya gastado en la temporada 6, Netflix realmente sufriría una pérdida, pero con un presupuesto de contenido de 6,000 millones para 2017 y uno que se acerca a 8,000 millones para 2018, puede permitirse ese golpe, especialmente porque ha corrido riesgos más costosos, como la producción de The Get Down, que se llevó 120 mdd de las arcas de la compañía y fue bastante impopular.
Entonces, aunque la compañía y los fans se despiden de Frank Underwood, es Spacey quien se está hundiendo.