Morelia, Michoacán.- De manera arbitraria y sin una orden de cateo, elementos de la Policía Michoacán Unidad Morelia ingresaron al domicilio de un ciudadano para después detenerlo, bajo la justificación de que éste no había cumplido con el pago de tres meses de renta por la propiedad en que habita.
Todo pasó el pasado sábado 22 de abril, según se expone en la narración de los hechos presentada ante la Procuraduría General de Justicia del Estado (PGJE), en donde la víctima, de nombre José Francisco Martorell Caballero, explica que a las afueras de su domicilio, ubicado en la calle Cóndor 119, de la colonia Pablo Galeana de la Tenencia Morelos, se encontraban elementos de la Policía Municipal cobrándole el importe de tres rentas que le adeudaba a la señora Glafira Pineda Gutiérrez, quien es dueña de la propiedad.
Si bien hasta ese momento no se había cometido ningún agravio por parte de los elementos policiales presentes, minutos más tarde, a las 11:30 aproximadamente, los uniformados, sin una orden de cateo, ingresaron al domicilio en cuestión para posteriormente cometer un sinfín de irregularidades.
Estando adentro del domicilio, los elementos policiales identificaron también que al interior de la propiedad se encontraba un vehículo con supuesto reporte de robo. Ello motivó a que en cuestión de minutos José Francisco Martorell fuera detenido.
Tras la determinación tomada por parte de los uniformados, el hermano del detenido, Ricardo Martorell, ex delegado de la Procuraduría General de la República (PGR) y ex director jurídico de la PGJE, acudió al domicilio para verificar bajo qué condiciones se estaba consumando la detención.
Al arribar al lugar, Ricardo Martorell intentó dialogar con los uniformados presentes para conocer con qué sustento jurídico habían ingresado al domicilio de su hermano. La respuesta de los uniformados no fue la más favorable, pues éstos le arrebataron el teléfono celular, dispositivo con que estaba documentando la detención.
Argumentando que Ricardo había arribado al lugar amedrentando a los efectivos policiales, lo cual no se aprecia en el material audiovisual que se consiguió rescatar en la escena; éste también fue detenido y trasladado a la Comisaría Municipal, ubicada en Tinijaro.
Al no encontrar mayor irregularidad en los detenidos, la juez civil que absorbió el caso en la Comisaría Municipal dio luz verde a la liberación de José Francisco Martorell Caballero y Ricardo Martorell.
En respuesta al actuar de la Policía Michoacán Unidad Morelia, Ricardo Martorell presentó una denuncia ante la Unidad de Investigación de Delitos de Alto Impacto de la PGJE, por considerar que él y su hermano fueron víctimas de ilícitos como extorsión, delitos contra la administración de la justicia, allanamiento y abuso de autoridad y uso ilegal de la fuerza pública.
“Fue un secuestro exprés, no se puede calificar de otra manera, nos detuvieron sin ningún motivo e ingresaron como delincuentes al domicilio de mi hermano”.
La denuncia también presentada ante la Comisión Estatal de los Derechos Humanos (CEDH) fue interpuesta contra tres elementos de la Policía Michoacán Unidad Morelia reconocidos como Sandra Ávalos Blancas, Alejandro Luna López y Luis Fernando Zavala Pérez.
Para todos ellos, Ricardo Martorell, ex delegado de la PGR, exigió la separación inmediata de su cargo, por considerar que su actuar fue ajeno a toda consideración jurídica plasmada en los lineamientos del Nuevo Sistema de Justicia Penal.
Remató advirtiendo: “hago responsable a Alfonso Martínez Alcázar (presidente) y a Bernardo León Olea (Comisionado para la Seguridad de Morelia) de cualquier daño que causen a mi persona, la de mis familiares o la de los abogados que me están asesorando”.