Plantean multas a papás por bullying homófobo de sus hijos menores, es la propuesta formulada en el Congreso local
Morelia, Michoacán.-Establecer sanciones económicas para padres de familia o tutores de menores que ejerzan bullying homófobo, es la propuesta formulada en el Congreso local a través de una iniciativa para reformar el Código Civil del Estado.
La iniciativa, elaborada por la diputada Julieta Gallardo, plantea que la reforma obligará a los padres a tener mucho más cuidado en la educación y formación de sus hijos, a los maestros y directivos a no esperar que siga sucediendo la impunidad que hasta ahora prevalece en los casos que se denuncian, y que toda la sociedad tome conciencia “de que este fenómeno no es un chiste ni algo que se pueda seguir soslayando”.
En la exposición de motivos de su propuesta, la legisladora apunta que el acoso a los niños debe ser visibilizado y castigado y más cuando es por razones de homofobia, pues considera que ya no deben ser permitidas las agresiones ni siquiera las disfrazadas de chistes homofóbicos, “no estamos más en esa sociedad discriminadora y acosadora”.
Algunos datos expuestos en la iniciativa refieren que en México siete de cada diez niños sufren diariamente algún tipo de acoso escolar, y de acuerdo con el Centro de Estudios para el Logro de la Igualdad de Género (CELIG) de la Cámara Federal de Diputados, algunas de las consecuencias son la soledad, el aislamiento, la depresión e, incluso, el suicidio.
Alude al criterio establecido por la Suprema Corte de Justicia de la Nación que establece que el acoso escolar es, todo acto u omisión que agrede física, psicoemocional, patrimonial o sexualmente a una niña, niño, o adolescente y que ocurre en las instituciones escolares.
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La reforma va encaminada a fortalecer el marco legal para que las niñas y niños “vivan una infancia y adolescencia como la que merecen y que les hemos negado incluso desde el mismo marco legal que no se ha actualizado al nivel de las circunstancias, de la realidad que padecen millones de jóvenes. No es un juego de niños, hay muerte detrás de este fenómeno”.