El gobernador de Michoacán anuncia planes para optimizar el funcionamiento de las plantas tratadoras de aguas residuales.
Morelia, Michoacán.- Al reconocer que el 60 por ciento de las plantas tratadoras de aguas residuales que existen en Michoacán no funcionan, debido a los altos costos que generan para los municipios, el gobernador de la entidad, Alfredo Ramírez Bedolla, anunció un “ambicioso” plan para tratar el agua en Morelia.
En el caso específico de Morelia, recordó que la planta tratadora de aguas residuales que está ubicada en Atapaneo, está concesionada a una empresa colombiana a la que se le pagan entre 80 y 90 millones de pesos por la operación, lo que da un ejemplo del costo, que muchos ayuntamientos no pueden asumir, aunque precisó que el resto, son más pequeñas.
El mandatario michoacano, expuso que la planta de Atapaneo, no cuenta con los colectores de aguas residuales suficientes para llevar el agua a la planta, además de que, una vez tratada, es devuelta al río Grande, lo que hace que se vuelva a mezclar con aguas sucias, por lo que no tiene mayor sentido y el trabajo es en vano.
“Es un asunto medio ilógico, sin sentido común pero así es”.
Para contrarrestar lo anterior, detalló que ya se tiene la línea de conducción que llevará el agua tratada en Atapaneo a los campos, para que se conviertan en aguas de riego y no sean devueltas al río como se hace ahora, al señalar que actualmente, se riegan algunas zonas del valle de Morelia con aguas no tratadas.
“Esperamos llegar pronto a un acuerdo para construir los colectores de agua que hacen falta para que toda el agua negra de Morelia llegue a Atapaneo”, dijo al momento de explicar que el 99 por ciento del proyecto está listo, y que el 1 por ciento que falta, es la anuencia del Organismo Operador de Agua Potable, Alcantarillado y Saneamiento de Morelia, para conectar los colectores.
Bedolla, aseguró que con este proyecto no se le quitará un solo litro de agua a Morelia, contrario a ello, se tiene el plan de “intercambiar” aguas con los agricultores que se sirven de la presa de Cointzio, para que, en su momento, el agua tratada se vaya a los campos y el agua de la presa, a los hogares morelianos.
En tanto, para disminuir los altos costos de las plantas tratadoras de agua en los municipios, el gobernador expuso:
“Estamos diseñando plantas amigables con el medio ambiente, que no sean electromecánicas porque tienen costos muy elevados y los municipios terminan dejando de operarlas. La que estamos construyendo en Zamora, es una planta por gravedad, por lodos, que requiere de baja energía eléctrica”.