Necesario conocer ruta para el financiamiento en inversión productiva autorizado por el Congreso
Morelia, Michoacán.- El Plan 20-21 presentado esta semana por el Ejecutivo del Estado, genera certidumbre sobre la inversión de recursos públicos en Michoacán para detonar el desarrollo, subrayaron los diputados integrantes del Grupo Parlamentario del Partido de la Revolución Democrática en la LXXIV Legislatura del Congreso del Estado.
La coordinadora parlamentaria Araceli Saucedo Reyes y los diputados Norberto Antonio Martínez Soto, Octavio Ocampo Córdova, Antonio Soto Sánchez y Humberto González Villagómez, señalaron que tras la decisión tomada por el Poder Legislativo a propuesta del Ejecutivo para dar viabilidad económica a Michoacán, mediante el financiamiento de inversión productiva, era necesario conocer con claridad la ruta a seguir para que esos recursos aterricen en los rubros para los que fueron autorizados.
Recordaron que las medidas que Michoacán ha debido tomar, parten del castigo presupuestal que el Gobierno de la República ha venido aplicando a diversas entidades de la República que no son gobernadas por partidos afines al del titular del Ejecutivo Federal.
En el caso de nuestro estado, hicieron mención que tan sólo en el 2019 dejaron de ser suministrados a Michoacán mil millones de pesos presupuestados de la Federación, por lo que, ante esta perspectiva restrictiva y de castigo se tomó la determinación de hacer frente a la situación con medidas propias y echando mano de las capacidades que se han venido consolidando en la Entidad.
Los diputados perredistas reconocieron que si bien de primer momento puede resultar una medida poco popular, echar mano de un financiamiento, la decisión no fue improvisada, producto de un capricho y mucho menos irresponsable, ya que los recursos de los que se dispondrá, permitirán reactivar la inversión productiva en el estado, potenciar el desarrollo en municipios, y consolidar en el corto plazo una tendencia de crecimiento para Michoacán.
En ese sentido destacaron que el Plan 20-21 es un instrumento de certeza sobre la manera en que se aplicará el financiamiento estatal a partir de este año, con inversiones superiores a los 50 millones de pesos para infraestructura educativa y de investigación; más de 249 millones para espacios deportivos, recreativos, turísticos y culturales; 652 millones en vialidades urbanas; 30 millones en plazas, parques, jardines y espacios abiertos, y más de 800 millones en edificios, sitios y monumentos históricos y artísticos, entre otros.