La señora Belem recordó cómo fue que vivió el suceso que se calificó como el primer atentado terrorista en México
Morelia, Michoacán.- Ese día yo estaba ahí en la Plaza Melchor Ocampo con mis tres hijas que en aquel 2008 tenían 16, 9 y 4 años. Estábamos comiéndonos un elote y vimos que salió el gobernador ya para dar el grito; levanté a mi hija más chica, gritamos “viva México” y escuchamos el estruendo (…) pero no sólo fue el estruendo, también el piso tembló y sentí los pies calientes.
Así lo recuerda la señora Belem Jiménez, quien platicó a Contramuro cómo vivió los granadazos en Morelia, en aquel 15 de septiembre de 2008 durante la ceremonia del Grito de Independencia, que encabezó el entonces gobernador michoacano, Leonel Godoy Rangel; y fue a partir de ese día que la historia no solo de la capital michoacana, sino la de todo el país, cambió totalmente al considerar los hechos como el primer atentado terrorista en México.
(…) “se oyeron gritos, pero entre tanta gente no sabíamos qué pasó, yo sabía que no era nada bueno porque sentí los pies calientes al momento de que tembló, le dije a mis hijas que se fueran por atrás de Catedral y me esperaran en el portal y me metí entre la gente para ver qué había pasado; prosiguió doña Belem quien vivió en carne propia el “terror” de aquel día que hasta hoy, le genera inquietud en su vida diaria.
Y es que doña Belem no resultó lesionada al menos dice ella, no físicamente, pero el recuerdo de lo que sintió y sobretodo de lo que vio ese 15 de septiembre, no la deja incluso, caminar un día común por la plaza Melchor Ocampo que asegura, no pisa desde el 2008 y al pasar aunque sea de lejos, le rememora sensaciones de angustia. Luego de ordenar a sus hijas que se fueran al portal “Allende”, Belem fue testigo de lo que había sucedido en la Plaza Melchor Ocampo (…)
“Vi a la gente tirada, vi partes de cuerpos, vi mucha sangre, vi niños gritando, señoras y señores llorando (…) empecé a llamar con mi mano al gobernador (como si me fuera a ver) pero en ese momento no piensas (llora al recordar, hace una pausa y continúa) yo solamente quería que él (…) volteara a donde estábamos; luego más gente empezó a mover las manos y fue que nos pusieron atención. Llegó una ambulancia y policías vestidos de negro y en ese momento me acordé de mis hijas y quise ayudar a los niños que estaban solos llorando, pero pensé que si lo mismo pasaba en la otra plaza mis niñas estaban solas, así que me pasé entre la gente y busqué a mis niñas; ellas no habían visto nada, las agarré y me las llevé caminando para abajo hasta la avenida Lázaro Cárdenas, ahí agarramos un taxi y nos fuimos a la casa”.
Belem recuerda que al llegar a su casa, su hija mayor que hoy tiene 28 años le preguntó qué había pasado, por qué había llegado la ambulancia y por qué había tanta gente corriendo por el portal. “Yo solo le dije que unas personas habían sufrido unos accidentes, no quise decirle nada en ese momento. Las dejé en su cuarto y prendí mi tele, ahí estaban pasando todo lo que había y fue que agarré conciencia y empecé a llorar”.
A 12 años de los atentados terroristas que se vivieron durante la ceremonia del Grito de Independencia en el Centro Histórico de la ciudad capital, los morelianos aún recuerdan ese episodio que cambió la vida de muchos y dio un vuelco a las actividades que los habitantes de Morelia y las propias autoridades de la ciudad y del estado realizaban; ya que por lo menos en los 3 años continuos, se suspendieron algunas tradiciones y se prohibió que menores de edad participaran en los desfiles conmemorativos al 16 y 30 de septiembre.
Las más de 100 víctimas de aquellos atentados y sus familias, han tenido que sobrevivir y salir adelante en muchos casos completamente solos, otros, han recibido el apoyo puntual que por Decreto Constitucional se les otorga cada 15 días, ya sea de manera temporal o bien, permanente. Las víctimas se han quejado de que, desde aquel día solamente el 15 de septiembre se acuerdan de ellos. Y solo este día les prometen que ahora sí, los apoyos serán puntuales y permanentes.