Morelia, Michoacán.- Durante la Asamblea Estatal del PRI que se llevó a cabo el sábado pasado, los priístas de hueso colorado cuestionaron que el Comité Ejecutivo Nacional pretenda regalar una senaduría al cerillito quemado, Salvador Jara Guerrero.
Y es que, a su juicio, don Chava Jara ni siquiera ha militado en el tricolor, de manera que ahora se vuelve insostenible otorgarle el beneficio de ser senador de la República, aunque haya obedecido las órdenes a cabalidad del virrey de Michoacán, Alfredo Castillo Cervantes.
El descontento priísta llega a tal grado por el regalo navideño anticipado a Jara Guerrero, que gran parte de las voces del tricolor exigen que el exrector de la Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo (UMSNH), demuestre el tiempo que lleva de militar, hasta convencer a aquellos incrédulos que piensan que la ambición de poder no le hace el juego a los priístas.
Sin embargo, a Chavita no le molestan los cuestionamientos, es más, ni los escucha, pues no se para a las reuniones de priistas, tan solo obtiene y obtiene beneficios de decir “sí” a todo lo que el ministerio público del deporte mexicano, Alfredo Castillo, le diga, y como este último tiene vara alta con el presidente de México, Enrique Peña Nieto, pues ya se siente como uno más de los que calentará curules tras el próximo proceso electoral del 2018.
Mientras tanto, los priístas de años de friega que iniciaron desde abajo para poder aspirar a los cargos más altos, pues expelen su inconformidad ante el premio a Jara Guerrero, que, sin imaginarse, se sacó la lotería y es prueba viviente del mexican dream, pues nadie daba un peso por el cerillito quemado, pero ora anda en las grandes ligas.
Piedra revienta a tijera
Otro que trae aspiraciones para el 2018 es Alfonso Martínez I de Morelia, el independiente, quien considera que tiene retehartas posibilidades de repetir como alcalde de la capital michoacana, a tal grado que en marzo del próximo año, piensa dejar el cargo para de nuevamente contender por la presidencia municipal de la ciudad de la cantera rosa.
En Palacio Municipal ya cantan que por fin se va Poncho I, rezando por dos cosas, la primera, que no vuelva, pues no escucha ni atiende a los trabajadores del municipio y mucho menos a los morelianos, y dos, los empleados del ayuntamiento capitalino esperan que quede en su lugar el síndico, Fabio Sixtos Rangel, pues hay temor que se nombre a Don Antonio Plaza de Calderón Hinojosa, ya que nadie lo quiere.
Sin embargo, la pregunta que se hacen muchos es, en caso de que el PAN lance como a Luisa María Calderón Hinojosa como candidata a la alcaldía, -escenario que parece bastante probable-, a quien apoyará Don Antonio Plaza.
Y un par de dudas más que surgen es, permitirá Carlos Quintana y Marko Cortés Mendoza que la Cocoa Calderón llegue a la candidatura, o exhibirán nuevamente sus broncas internas que los orillará a dividirse.
Tijera corta a papel
Y mientras don Poncho I de Morelia piensa solicitar licencia al cargo en marzo del próximo año para buscar la reelección, Don Antonio Plaza de Calderón Hinojosa se pasa por el arco del triunfo los llamados de la Comisión de Planeación, Programación y Desarrollo del Cabildo moreliano.
Los regidores integrantes han solicitado en varias ocasiones a Don Antonio Plaza comparecer en torno a los avances de la obra pública de su todopoderosa dependencia sacada de la manga y recientemente creada secretaría del ayuntamiento capitalino.
Ante el desentendimiento de Antonio Plaza, los integrantes de la comisión han optado por emitir notificaciones por escrito al funcionario municipal, a ver si así sí los pela, pues el funcionario municipal se siente el hijo pródigo de Ponchito.
Papel envuelve a piedra
Entre que Poncho I de Morelia se va en marzo del próximo año, y don Antonio Plaza de Calderón Hinojosa se siente ya casi casi en sustitución en la silla de la presidencia municipal, aunque nadie lo quiera, al independiente se le fragmenta el equipo, pues bancada de regidores que le apoyaron ya le andan bateando hacia otro lado.
Y es que mientras Alma Bahena, Felix Madrigal y Adela Alejandre siguen jugándole en favor de él, Jorge Tinoco, Kathia Ortiz y Fernando Rodríguez ya voltean a otros horizontes pa ver a donde se acomodan, pues ya no están muy de acuerdo con las acciones del independiente. La que no define postura es María Elisa Garrido.
Y mientras son peras o son manzanas, este tecleador se despide diciéndoles “ahí nos leemos el próximo lunes”.