Morelia, Michoacán.- Esta semana le llovió sobre mojado al vicevirrey de Michoacán, José Martín Godoy Castro, pues la dependencia de gobierno que encabeza -Procuraduría General de Justicia de Michoacán-, tuvo dos reveses en dos de los casos mediáticamente más relevantes que busca esclarecer: el plagio del director del canal 6TV en el municipio de Múgica, Salvador Adame Pardo y el homicidio de Oscar G., padre de la diputada local del PRI, Rosa María de la Torre Torres.
El señor representante en Michoacán del comisionado Nacional del Deporte, Alfredo Castillo Cervantes, se ha caracterizado porque se le caigan todos los casos y prueba de la incompetencia para ejercer el cargo, se demostró el pasado lunes, tras filtrar la información a un medio de comunicación local con la intención de inducir una visión moraloide en la opinión pública en el caso del periodista levantado por un comando armado conformado por cuatro sujetos encapuchados que portaban armas largas y donde se sugería que las principales líneas de investigación era un lío de faldas -la supuesta relación de Salvador con tres mujeres- o una presunta deuda por no pagar unas cosechas.
El resultado de los informes sobre el caso, en voz del vicevirrey, tras la publicación del medio de comunicación, lejos de apaciguar los encendidos ánimos de justicia que gritó el gremio periodístico de Michoacán, provocó el efecto contrario, indignación y una mayor unión para exigir a la autoridad resultados confiables, pues la estrategia errónea de Godoy Castro, incluso motivó que la prensa gestionara una reunión con el Subsecretario de Derechos Humanos de la Secretaría de Gobernación, Roberto Campa Cifrián, en la que estuvo presente el encargado del área de Secuestros de la Seido, Gualberto Ramírez Gutiérrez, y que ratificó que la principal línea de investigación relacionaba el plagio con tintes de ser orquestado por la delincuencia organizada.
El fuerte jalón de orejas de la federación al vicevirrey provocó que al día siguiente, el área de comunicación social de la Procuraduría de Justicia de Michoacán reculara e informara, a través de un boletín, que la principal línea de investigación del plagio de Salvador Adame, privilegiaba las pesquisas sobre su labor periodística, y para rematar con broche de oro, un día después, incluso se emitió otro comunicado en el que se mencionó que la dependencia estatal requirió la declaración de 17 funcionarios del Ayuntamiento del municipio de Múgica.
El siguiente revés a los trabajos de investigación de Godoy Castro se publicó el pasado sábado, pues el joven detenido a quien se inculpó del homicidio del padre de la diputada Rosa María de la Torre Torres, resultó no ser el ejecutor del asesinato, pero el vicevirrey, urgido de informar resultados, agarró chivo expiatorio, le fabricó pruebas, como se evidenció durante la audiencia, y al final, el juez resolvió otorgar la libertad, ante la deficiente carpeta de investigación que armó la procuraduría.
Piedra revienta a tijera
Y en efecto, los reveses al vicevirrey se expusieron a la opinión publica después de una serie de presiones, como las que emprendió el gremio periodístico de Michoacán debido a la indignación y la exigencia de que las autoridades verdaderamente esclarezcan el caso del plagio de Salvador Adame Pardo.
El doble discurso de la autoridad gubernamental se topó con pared, y es que, con su supuesta “buena voluntad”, la coordinadora de Comunicación Social del Gobierno de Michoacán y aspirante a un huesillo una vez que se le acabe el cargo, Julieta López Bautista, selectivamente llamó a una comitiva de comunicadores de Morelia y Apatzingán para iniciar los trabajos para la elaboración de una ley de protección a los periodistas.
En un intento fallido por marcarle agenda a los comunicadores, el secretario de Gobierno, Adrián “El Suspiros 2021” López Solís, y Julietita, insistieron en priorizar la ley de protección a los periodistas, mientras las voces de los informadores se mantuvieron en priorizar el esclarecimiento del plagio de Salvador Adame.
El desencajado y molesto rostro de ambos servidores públicos, acompañados de sus “buenas intenciones” para con el gremio periodístico, rápidamente buscó respuesta en una estrategia de investigación sobre el caso de Adame Pardo, que lejos de desmoralizar a los comunicadores, los indignó y unió más, lo que motivó que un centenar de comunicadores interpusieran una denuncia penal como víctimas indirectas en el caso de Adame Pardo.
Y por si fuera poco, a través de gestiones propias, se buscara la reunión con Roberto Campa Cifrián, a la que mandaron a un emisario, perdón, quise decir representante, para insistir en la presencia del “Suspiros 2021” en la mesa de diálogo. La actitud firme de los reporteros, impidió que acudiese el gobierno del estado, y fue ahí, donde los funcionarios federales balconearon al Ejecutivo de Michoacán y al vicevirrey.
La molestia aumentó, pues los periodistas pasaron por encima del gobierno de Michoacán, asignaron una comisión de 16 comunicadores, encabezados por la esposa y el cuñado de Adame Pardo, para acudir a la Ciudad de México, particularmente a la PGR y a las cámaras del Congreso de la Unión, con la exigencia de que la fiscalía federal los reconozca como victimas indirectas del plagio del director del canal 6TV y para exigir la tipificación del delito contra la libertad de expresión y el acceso a la información.
Tijera corta a papel
Y mientras el Ejecutivo de Michoacán pasa ese trago amargo, en el Estado de México, durante la jornada electoral que se vivió ayer, el consejero presidente del Instituto Electoral de aquella entidad, Pedro Zamudio, se anticipó al registró de los resultados computados de las 18 mil 606 casillas, para de manera mediática declarar como virtual vencedor de los comicios al “PRImo de Gobierno”, Alfredo del Mazo Maza.
La inducción mediática de colocar al PRImo de Gobierno como virtual vencedor por poco más de dos puntos porcentuales, mientras en el Programa de Resultados Preliminares (PREP), se ubicaba por encima a la Maestra Morena, Delfina Gómez Álvarez, se interpretó inmediatamente como un nuevo “fraude electoral”.
Inmediatamente las reacciones los dirigentes nacionales del tricolor y la Morena que quiere más, Enrique Ochoa Reza y Andrés Manuel López Obrador, respectivamente, agarraron su guerra de declaraciones, pues mientras el primero pronunció un discurso triunfalista que abatió al populismo al más puro estilo de la Venezuela de Hugo Chávez, el segundo se refirió al desconocimiento del resultado en el que nuevamente intervino “la mafia del poder”.
Y mientras el resultado cerrado de la elección en la gubernatura del Estado de México se anunciará el próximo miércoles, la diminuta diferencia entre el primer y segundo lugar se prevé sea resuelta en los tribunales, donde de antemano se vaticina la ratificación del triunfo del “PRImo de Gobierno”.
Papel envuelve a piedra
En tanto “la mafia en el poder” busca como justificar el inducido y mediático triunfo del “PRImo de Gobierno”, como anillo al dedo cae el Twittazo de la PGR, en el que se anuncia la aprehensión del exgobernador de Quintana Roo, Roberto Borge, capturado en Panamá, pues con esta detención, el circo informativo se enfocará en el logro de la autoridad federal y en el destape de toda la corrupción cometida por el exmandatario del estado del sur del país.
Y así, entre reflectores que priorizarán la información relacionada a la aprehensión de Roberto Borge y desestimarán las irregularidades del proceso electoral en el Estado de México, este tecleador se despide diciendo, “ahí nos leemos el próximo lunes”.