Morelia, Michoacán.- Difícil cierre de semana para el gobernador, Silvano Aureoles Conejo, mejor conocido como “El Papusho del Oriente”, y es que desde el jueves le ardió Michoacán. ¡Y no! No fue por la calors que ha azotado al estado, sino porque entre el jueves y viernes de la semana pasada, nomás le incineraron los delincuentes 27 vehículos en 14 municipios del estado, además de contabilizarse un saldo de 10 personas fallecidas, y mientras tanto los michoacanos se preguntan ¿y así quiere ser presidente de México?
Radio pasillo de Palacio de Gobierno anda a todo lo que da, pues ya es bien sabido que al “Papusho del Oriente” se le está saliendo de las manos el control del estado.
Y no es gratuita está percepción, pues entre el jueves y viernes, mientras ardían los vehículos en los bloqueos carreteros en los 14 municipios del estado, entre las regiones de Tierra Caliente y la Ciénega, y se cuantificaban 10 homicidios, el señor gobernador se encontraba reunido con sus homólogos de los estados de Morelos y Tabasco, Graco Ramírez y Arturo Núñez.
Mientras tanto, los encargados de sobrellevar el changarro tras el difícil escenario, es decir, el secretario de Seguridad Pública, Juan Bernardo Corona Martínez, “El comandante Garrotes” y el procurador de Justicia de Michoacán, José Martín Godoy Castro, “el representante del Virrey Castillo en Michoacán”, no se pusieron de acuerdo para explicar y justificar 36 horas violentas que vivió la población el pasado jueves y viernes.
Por un lado, la gente del “Comandante Garrotes” aseguró que los narcobloqueos con la incineración de vehículos, fueron ocasionados en reacción de grupos delictivos, tras la aprehensión de 22 supuestos integrantes de una célula delictiva con operatividad en el municipio de Múgica; y por otro lado, la gente del “Vicevirrey” General de Justicia de Michoacán, insistió en que fue una reacción por un cateo a una huerta de 200 hectáreas de aguacate ubicada en la comunidad La Españolita del municipio de Salvador Escalante, que fue propiedad de Nazario Moreno, “El Chayo”, líder abatido de los Caballeros Templarios y que, según el propio Godoy Castro, ahora está en disputa de exautodefensas que provocó la ejecución de 7 jornaleros la mañana del pasado jueves.
Las contradicciones de las versiones oficiales, sumado al pobre trabajo del “Papusho del Oriente” para obtener su candidatura por el PRD a la presidencia de México, ya le tienen preocupado porque las malas lenguas de radio pasillo aseveran que el jefe de Gobierno de la Ciudad de México, Miguel Ángel Mancera, “El Jimmy Neutrón”, le está comiendo el mandado, a tal grado, que se encuentra conformando un bloque antisilvanista, para agandallerse la candidatura del Sol Azteca por ir por la grande en 2018.
Piedra revienta a tijera
Y mientras la inseguridad va en escalada en varias regiones del estado, como la Tierra Caliente, la Meseta Purépecha y la Ciénega, Morelia no es la excepción, pues la tarde del pasado jueves, se dio otro lamentable suceso, el homicidio del padre de la diputada local priísta, Rosa María de la Torre Torres.
El acontecimiento reitera la vulnerabilidad a la que estamos expuestos todos, incluso aquellos de la clase política y sus familiares, basta recordar el homicidio del diputado local perredista, Osvaldo Esquivel Lucatero, el 11 de septiembre del 2013.
El homicidio del padre de la legisladora michoacana ha puesto los pelos de punta no sólo de la población moreliana, sino incluso del Papusho del Oriente y del alcalde, Alfonso Martínez I de Morelia, “El Independiente”, a tal grado llega la preocupación del caso, que el Vicevirrey General de Justicia mandó a todos los fiscales de la dependencia a investigar y esclarecer el lamentable acontecimiento.
El acto no es menor, pues la línea de investigación de la autoridad se enfoca en un conflicto por estacionarse que derivó en el asesinato del padre de la diputada tricolor, ¿Y si eso le pasa al familiar de un representante popular, imagínese usted a Juan Pueblo que solo representa una vida más en la incidencia de homicidios doloso?
Tijera corta a papel
Y mientras la inseguridad se reaviva en el estado y en la bellísima ciudad de la cantera rosa, los políticos empiezan a preocuparse porque ya está a la vuela de la esquina el proceso electoral del 2018, en la que varios buscan la reelección.
A tal grado buscan los recovecos, que los diputados locales no han logrado planchar la armonización de la Reforma Electoral que debe estar lista para septiembre, y la bronca está en que los flamantes legisladores solo han acordado una cosa, la reelección va porque va.
Sin embargo, el resto de ordenamientos jurídicos se encuentran con tales lagunas, que se corre el riesgo de que los próximos comicios se judicialicen.
Y mientras los diputados le hacen al faquir con la armonización del Código Electoral, el que se da de topes es el “Arbitre de la Canche Electoral”, Don Ramón Hernández Reyes, presidente del Instituto Electoral de Michoacán, quien vaticina que los comicios del próximo año, la chamba va a estar a todo lo que da, ante las lagunas que parecen océanos y la falta de acuerdo de los diputados, en esta materia.
Papel envuelve a piedra
Y mientras los diputados locales acuerdan la reelección y dejan el resto a los resolutivos que emanen del IEM, las mujeres que les brillan los ojitos por participar en el proceso electoral del próximo año, así como las que se piensan reelegir, pues se encuentran en desventaja, dado que los ganones de los cargos han sido los varones.
A tal grado que las mujeres que participan en la política ya piensan volver a las manifestaciones feministas, pues empiezan a cuestionar ¿y la paridad de género apá?
Y mientras los legisladores buscan el acuerdo para armonizar el Código Electoral del estado, y las mujeres buscan acceder al hueso, este tecleador se despide diciendo, “ahí nos leemos el próximo lunes”.