Ciudad de México.- Senadores y diputados federales integrantes de la Comisión Permanente analizaron los pros y contras que arrojaron los procesos electorales realizados en el Estado de México, Nayarit, Coahuila y Veracruz, el pasado 4 de junio; y debatieron sus puntos de vista acerca de los resultados preliminares.
Los argumentos de las y los legisladores se centraron principalmente en la elección de gobernador del Estado de México; donde unos llamaron a respetar el voto de los ciudadanos y aceptar los resultados y, otros, exhortaron a agotar las instancias legales para consolidar los procesos electorales.
El senador Fernando Herrera Ávila, del Grupo Parlamentario del PAN, advirtió que para nadie es una duda que las elecciones en Coahuila y el Estado de México “fueron un auténtico cochinero y hay que limpiarlas”.
El legislador reconoció la participación de los mexicanos que votaron en las entidades, y señaló que con instrumentos legales y participación ciudadana se defenderán los votos en cada entidad federativa.
La diputada del Grupo Parlamentario del PRI, Alma Carolina Viggiano Austria, dijo que 40 por ciento de la población coahuilense decidió que lo gobierne Miguel Riquelme; “ojalá se hubiera podido abrir voto por voto y casilla por casilla, porque estoy segura que tendríamos más de los 31 mil votos que tenemos hoy”.
Nosotros, abundó, no tenemos registrado ningún incidente relevante durante la campaña, pero, ya habrá tiempo de demostrar quién hizo trampa; “y los gobernadores del PAN, estuvieron ahí metidos, metieron 70 millones al sistema bancario del país, para bajarlo a través de sus promotoras”.
En su posicionamiento, el diputado Jesús Zambrano Grijalva, del Grupo Parlamentario del PRD, sostuvo que la jornada electoral no se puede catalogar de democrática, “sino que adolece de una baja calidad democrática en su contenido”. En Coahuila, agregó, solo se contó 71.9 por ciento de las actas computadas de las casillas y aún no se puede decir claramente quién es el ganador.
Dijo que los cómputos deben hacerse con apego estricto a la ley; no hay que tener miedo a limpiar la elección, pues no debe quedar sospecha de duda sobre los resultados. Todo lo que creíamos que había quedado en el pasado político del país, hoy se ha vuelto realidad, acotó.
El senador del Grupo Parlamentario del PT, Miguel Barbosa Huerta, comentó que en la pasada contienda electoral se vieron órganos electorales cooptados y sometidos al poder; además de autoridades incapaces de hacer valer la ley.
Aseguró que la candidata del partido Morena en el Estado de México, Delfina Gómez, enfrentó con éxito, no a un candidato o un partido, sino al poder público federal y estatal; y también soportó la guerra sucia más intensa de la historia electoral mexiquense.
El diputado del Grupo Parlamentario del PVEM, Emilio Salazar Farías, sostuvo que durante las pasadas elecciones se acabaron los mitos, porque los candidatos más populares no siempre ganan, sino aquel que más trabaja y busca los votos.
Aseveró que también se debe regular el “turismo electoral” de todos; e indicó que en la democracia se pierde o se gana, pero la derrota no es paciente y “tenemos que recuperar donde perdimos y la victoria, tampoco es definitiva, se tiene que reforzar en donde ganamos”.
La diputada Rocío Nahle García, del Grupo Parlamentario Morena, insistió en que la elección debe transparentarse porque hubo irregularidades y violencia en la elección; tan sólo en Veracruz hubo balaceras, candidatos levantados y un desaparecido el domingo pasado, denunció.
Comentó que debido a los ilícitos de compra de votos, condicionamiento de programas sociales, desvío de recursos públicos federales y estatales, Morena no aprobará a alguien que llegue a través del fraude, en ninguno de los estados donde hubo elecciones.
El diputado Macedonio Tamez Guajardo, del Grupo Parlamentario de Movimiento Ciudadano, denunció uso de recursos oficiales, de logística gubernamental en favor de determinados candidatos, acarreo de personas el día de los comicios y compra de votos.
Afirmó que esas acciones debilitan la democracia, por lo que se requiere que las autoridades electorales y partidos respeten la ley, y el poder público debe dejar de tomar decisiones partidistas y entrometerse en temas electorales.
La diputada Karina Sánchez Ruiz, del Grupo Parlamentario del Partido Nueva Alianza, refirió que en la elección del Estado de México se deben agotar todas las instancias para fortalecer y afianzar el triunfo de la coalición en la que participaron.
Dijo que el resultado es irreversible, pero, se deben resolver todos los aspectos pendientes para dar certeza a la democracia. En cuanto a Veracruz y Nayarit, señaló que se deben voltear a ver porque son estados importantes que influirán en la elección del 2018.
El diputado Alejandro González Murillo, del Grupo Parlamentario del Partido Encuentro Social, dijo que es indispensable, por un momento, que los legisladores tomen distancia de su origen o filiación política para reflexionar y autocriticarse severamente sobre su papel en las elecciones.
Subrayó que nadie debe presionar el trabajo, los procesos ni los tiempos de las instituciones; ni pretender orientar o forzar sus decisiones; y convocó a todos los actores y fuerzas políticas a reiniciar el diálogo constructivo para alcanzar acuerdos para debatir los rezagos legislativos.
Al iniciar las participaciones en el debate, la diputada del PVEM, Lía Limón García, dijo que la postura del PRI y del Verde es de pleno respeto a las decisiones de las instituciones. Manifestó que “todo el discurso de una elección de Estado, es hueco, porque el viernes el Instituto Electoral del Estado de México desechó que hubiera uso de recursos públicos en la contienda”.
El senador David Monreal Ávila, del PT, señaló que más del 82 por ciento la población en el Estado de México quiere un cambio de conducción en el gobierno y pidió que no se niegue lo que pasó el 4 de junio en esa entidad, donde Delfina Gómez ganó la elección y Morena se convirtió en el partido con más votos.
La diputada Maricela Contreras Julián, del PRD, hizo un recuento de la participación de las administraciones federales, estatales y municipales en el Estado de México, y cómo se llevaron a cabo diversas acciones de manera coordinada, que van más allá de los límites legales, con el propósito de conservar a toda costa a ese gobierno estatal.
Para el diputado Federico Döring Casar, del Grupo Parlamentario del PAN, hay problemas para nuestra democracia que hay que revisar, y existen órganos electorales “que no están a la altura”, así como una “intervención indebida de los gobiernos federal y estatal en los comicios”.
Jorge Carlos Ramírez Marín, diputado del Grupo Parlamentario del PRI, dijo que lo que cuenta son los votos, que este miércoles terminan por contabilizarse en Coahuila y el Estado de México, y está muy claro quién ganó en esos dos estados.
La senadora Diva Hadamira Gastélum Bajo, del PRI, apuntó que las reformas en materia electoral son producto de los “miedos” del PAN y del PRD, por lo cual estos partidos están obligados ahora a respetar a las instituciones que ellos mismos impulsaron.
Juan Carlos Romero Hicks, senador del PAN, consideró que todos los partidos están obligados a realizar un ejercicio de autocrítica, pues la sociedad demanda madurez de los actores políticos frente a la necesidad urgente de reformas a las instituciones, que sirven para garantizar que se cumplan principios de constitucionalidad, certeza, legalidad, independencia, imparcialidad y transparencia.
La senadora Pilar Ortega, del PAN, mencionó que debemos de fortalecer al sistema democrático en México y analizar qué pasa con la justicia electoral en los estados; y es ahí donde se tiene que seguir trabajando y seguir fortaleciendo a los institutos electorales.
Graciela Ortiz González, del PRI, comentó que parte del desprestigio que tienen los partidos políticos -hoy en día- surge de la incongruencia, de no saber respetar lo que es la voluntad ciudadana, por lo que invitó a que se acepten los resultados y a entender que más de 140 mil ciudadanos participaron en las casillas haciendo valer su voto.