Morelia, Michoacán.- Una superficie cultivada de 45 mil 715 hectáreas de limón, son con las que cuenta Michoacán, principalmente en los municipios de Aguililla, Apatzingán, Buenavista, La Huacana, Múgica, Parácuaro y Tepalcatepec, lo que posiciona a la entidad como líder nacional en la producción de este cítrico.
El limón no está exento de sufrir enfermedades y desde hace poco más de cinco años, los cultivos de limón en Michoacán han sido víctimas de la plaga conocida como “dragón amarillo” que es un pequeño insecto que se nutre del floema (savia) de los cítricos y que en el instante que hace contacto con la planta la enferma.
Sin embargo, a diferencia del vecino estado de Colima en donde prácticamente la totalidad de la producción se perdió, en Michoacán la plaga ha sido controlada pues las condiciones climáticas son diferentes y no propician la expansión del insecto. Y a decir del presidente de la Asociación de Citricultores del Valle de Apatzingán (ACVA), Bernardo Bravo Manríquez, aunque el insecto está presente se han controlado los daños.
“Tenemos un control, afortunadamente los productores son responsables y no estamos tan preocupados en este sentido por el dragón amarillo, claro que nos ha afectado en rendimientos pero las superficies de plantación han aumentado. El limón los productores lo han hecho un cultivo mas intensivo y la plantación es de altas densidades para tener mejores rendimientos por hectárea”, explicó.
Lo cual, quiere decir que a pesar de la existencia del dragón amarillo en los cultivos de limón michoacano, no se ha frenado la producción y la calidad no ha bajado, por lo que continua como uno de los frutos más representativos de la entidad a nivel nacional. “Tenemos una correcta nutrición de la planta y es la clave para que el árbol siga produciendo y bien”.
Además, Bernardo Bravo explicó que gracias a las capacitaciones que se han implementado por parte de la Confederación Nacional de Propietarios Rurales (CNPR), que dirige Eduardo Orihuela Estefan, se le ha enseñado a los productores a identificar y controlar las plagas, incluida la del dragón amarillo, con el fin de que no se afecte la producción y no pierdan recursos a causa de ello.
“Tenemos además del apoyo de la CNPR, la coordinación necesaria con todos los productores, la Sagarpa y la Senasica (Servicio Nacional de Sanidad, Inocuidad y Calidad Agroalimentaria), que están al tanto de los monitoreos y todo lo que está relacionado con esta plaga para controlarla como hasta ahora”, detalló el productor.
En este tema, el delegado de la Secretaría de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación (Sagarpa), Jaime Rodríguez López, destacó que la institución sigue alerta con el monitoreo y las acciones de sanidad, pues aunque la plaga no ha crecido, sigue latente la amenaza de que por algún descuido se pueda expandir y afectar entonces la producción, incluso, frenarla.
Sin embargo y aunque el Dragón amarillo ha sido controlado, existe una plaga denominada “Trips”, que recientemente llegó a los cultivos de cítricos en el Valle de Apatzingán y que a pesar de que no daña la fruta por dentro, sí la raya y da una mala imagen de ella.
“Recientemente alrededor de algunos meses a la fecha tenemos problemas con la plaga del trips, ahorita esta siendo analizado este animalito para ver propiamente cuál es el nombre científico al que corresponde el trips de limón en Michoacán”.
“Los daños a la producción no han afectado, lo que afecta es la calidad de la fruta, es un peligro pero aun así ha habido buena producción, la calidad de la fruta se deteriora aunque sigue estando con buena consistencia y jugo, pero su apariencia no es la usual a la que los consumidores estamos acostumbrados. Nos está manchando la fruta y nos la está dañando y somos afectados porque también vale por su imagen y calidad”, expuso Bernardo Bravo.
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Pese a ello el limón michoacano continuará con la calidad para ser comercializado, aunque el tipo de “limón mexicano o con semilla”, que es el que mayormente se cultiva en la entidad, tiene como prioridad el mercado interno, pues del total de su producción que supera el millón de toneladas por año, tan solo el 15 o 20 por ciento son destinadas a la exportación.
Según datos publicados por la Secretaría de Desarrollo Rural y Agroalimentario (Sedrua) del estado, entre los años 2014 y 2015, estos fueron los números que arrojó la producción de limón en Michoacán:
Aguililla: Dos mil 362 hectáreas sembradas; dos mil 360 hectáreas cultivadas; 56 mil 545 toneladas obtenidas; cuatro mil 129 pesos por tonelada, fue su precio en el medio rural; 233 mil 505 pesos fue el valor total de su producción.
Apatzingán: 12 mil 882 hectáreas sembradas; 12 mil 150 hectáreas cultivadas; 201 mil 325 toneladas obtenidas; 5 mil 300 pesos por tonelada, fue su precio en el medio rural; en total el valor de la producción fue de un millón 67 mil 53 pesos.
Buenavista: 14 mil 687 hectáreas sembradas; 12 mil 700 hectáreas cultivadas; 207 mil 899 toneladas obtenidas; 5 mil 65 pesos por tonelada, fue su precio en el medio rural; en total el valor de la producción fue de un millón 53 mil 83 pesos.
La Huacana: Mil 475 hectáreas sembradas; mil 430 hectáreas cultivadas; 11 mil 726 toneladas obtenidas; 5 mil pesos por tonelada, el precio en el medio rural; un total de 58 mil 630 pesos fue el valor de su producción.
Múgica: Tres mil 573 hectáreas se sembraron; tres mil 573 hectáreas se cultivaron; 31 mil 162 toneladas se obtuvieron; tres mil 616 pesos por tonelada, fue el precio que tuvo en el medio rural; 112 mil 690 pesos fue el valor total de su producción.
Parácuaro: Tres mil 585 hectáreas se sembraron de limón; tres mil 35 hectáreas se cultivaron; 54 mil 630 toneladas de limón, fue su producción; dos mil 478 pesos fue el costo por tonelada en el medio rural; 135 mil 425 pesos en total fue la ganancia de su producción.
Tepalcatepec: Cuatro mil 958 hectáreas se sembraron; cuatro mil 108 se cultivaron; 66 mil 119 toneladas fue su producción total; cinco mil 330 pesos fue el costo por tonelada; 352 mil 446 pesos fue la ganancia de toda su producción.