Morelia, Michoacán.- Perú luego de 36 años regresó a la Copa Mundo y lo hizo con derrota al caer 1-0 con Dinamarca en duelo del Grupo C que se celebró en el Mordovia Arena Saransk.
Los sudamericanos que estuvieron arropados por más de 35 mil peruanos en el estadio, tuvieron la primera gran oportunidad a través de una pena máxima que voló Christian Cueva.
Perú con la derrota cortó una racha de 15 partidos sin conocer la derrota y 36 años de no asistir a una Copa del Mundo, su último Mundial fue en España ’82.
El héroe para los daneses fue el hijo de la leyenda Kasper Schmeichel, quien por lo menos salvó su marco en dos claras de los sudamericanos.
El hijo del guardameta Peter Schmeichel quien figura del Manchester United en los 90’s, tapó toda la metralla que le enviaron los peruanos.
El conjunto de la Franja tuvo su primera oportunidad apenas al minuto ocho, cuando Christian Ramos impactó un disparo que Schmeichel estuvo atento para contener.
Cerca del final del primer tiempo llegó la jugada más clara del partido. Al minuto 44, el delantero peruano, Christian Cueva fue derribado por un rival en el área luego de un pequeño rozón en el pie que fue suficiente para ser revisado por el video arbitraje (VAR), para tomar la decisión de que el penal fuera concedido.
La pena máxima fue cobrada por el propio Cueva, pero los nervios lo traicionaron y terminó por volar el balón a la tribuna, desaprovechando la gran oportunidad.
Tras la falla no hubo más para irse al descanso con el par de roscas.
Para la parte complementaria, la Selección de Perú saltó a la cancha sin disminuir la intensidad de juego que mostró en el primer tiempo, en cambio Dinamarca jugó con mayor tranquilidad y la defensiva, pero siempre buscando la contra.
Y así sin gran despliegue en el ataque al minuto 58’, Dinamarca marcó el primero del partido, a pesar de que Perú era superior, pues la “marea roja” en un contragolpe logró mover las redes, gracias a la anotación de Yussuf Poulsen, tras la gran asistencia de Christian Eriksen.
Los minutos restantes Perú se lanzó con más orgullo que buen futbol sobre la cabaña de Kasper Schmeichel, quien cerró la cortina, pese al ingreso de los atacantes peruanos Paolo Guerrero y el ex Monarca Raúl Ruidíaz que pudieron hacer muy poco.