El secretario de Gobierno, Adrián López Solís, reiteró que el trabajo de combate a la inseguridad no es una tarea que haya concluido, pues reconoció que aún persiste la intención de las células delictivas en reagruparse.
En rueda de prensa, López Solís comentó, “el combate a la delincuencia es una tarea permanente, es decir, no es una tarea que se haya acabado, también hemos sido reiterativos en afirmar que en Michoacán no hay un grupo hegemónico, que hay células remanentes de grupos delincuenciales que intentan reagruparse y apropiarse del territorio o de los determinados territorios en el estado”.
En relación a las declaraciones del Silvano Aureoles conejo, gobernador de Michoacán, relacionadas en torno a la forma en que los grupos criminales consiguen el armamento, el encargado de la política interna del estado señaló que en algunos casos se ha podido identificar los fusiles, a través de los registros con que cuentan, pero en otras ocasiones, los usuarios los borran.
Sobre ello, explicó, “hay manera, sobre todo de determinado tipo de elementos balísticos, que se pueden rastrear por sus series, por sus matrículas o por su lugar de origen o fabricación, no todas las armas que se aseguran están debidamente identificadas, algunos cuidan de borrarle los elementos de identidad, pero otros si es posible, pero corresponde a cada caso en particular la determinación del origen”.
López Solís declaró que en el enfrentamiento contra el crimen organizado, los policías están expuestos a una situación de riesgo y son objetivos de operaciones de la delincuencia, como ocurrió con el desplome de un helicóptero de la Secretaría de Seguridad Pública que arrebató la vida a 5 elementos de la Procuraduría General de Justicia de Michoacán el pasado martes.
Al respecto, concluyó, “cuando yo menciono que pasan este tipo de hechos en un contexto de lucha contra la delincuencia, por supuesto que no aspiro ni deseo que fuerzas del orden se vean agredidas, por el contrario”.
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