Morelia, Michoacán.- Ante la incapacidad del Estado para brindar las condiciones de seguridad a los periodistas, este se vuelve autodefensa. Sumado a ello, el comunicador no sólo enfrenta el riesgo durante el ejercicio de su labor, sino también padecen la “violencia económica”, no solo por los bajos sueldos, sino por retrasos en la paga del salario de parte de la empresa de comunicación en la que trabaja, destacó Raúl López Téllez durante la presentación de su libro “Periodismo en Michoacán, Bajo riesgo”.
Con 35 años de experiencia en el periodismo local y nacional, Raúl López Téllez presentó su libro en el Centro Cultural de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) Campus Morelia, en el que detalla los riesgos que enfrentan los reporteros, fotógrafos y camarógrafos dedicados a la labor informativa.
En torno al contexto de inseguridad que atraviesa Michoacán, López Téllez refirió, ““en la defensa de nosotros recae en nosotros, periodistas autodefensas, eso es lo que debemos hacer, porque el Estado, más allá de su omisión, tiene una responsabilidad que debemos de cumplir, esa necesidad no se la vamos a hacer cumplir los periodistas y los medios, sino la sociedad en su conjunto”.
Sin embargo, el periodista destacó otro problema que enfrentan los comunicadores y que nombró como “violencia económica”, es decir, los retrasos en los pagos de los salarios de los trabajadores de la prensa.
“Yo me centraría en destacar otros dos ángulos de este libro acerca de la violencia económica contra los periodistas de lo cual, casi nadie hablamos, nos da miedo, nos callamos, aunque no traigamos un peso porque no nos han pagado, y no nos han pagado desde hace una semana, sino desde hace varias quincenas, donde al patrón no le interesa que uno acumule prestamos, intereses, es más, que seamos objeto de represión, de corrernos. Entonces hoy los grandes empresarios de los medios en Michoacán también son represores, también están del lado del poder, se constituyen en otro poder fáctico, tal vez no tan cruento como el narcotráfico, pero sí toman decisiones que perjudican a familias enteras, no solo a un reportero, un camarógrafo o un fotógrafo”, dijo.
Y añadió, “aproximadamente un 50 por ciento de los ingresos de un reportero, él los tiene que gastar en moverse, en transportarse, en ir a hacer las coberturas, sin ningún apoyo”.
Raúl López Téllez resume en su texto, los conflictos que atraviesa el periodista michoacano en el ejercicio de su labor, para llevar a la redacción del medio en el que trabaja, las noticias producto de sus coberturas cotidianas.