El activismo de grandes empresarios contra AMLO no está al margen de la ley. Tienen derecho a expresarse como todos los mexicanos. La Constitución los protege.
El mismísimo secretario del Trabajo, Roberto Campa, salió a decir el miércoles que los mensajes de los empresarios en cartas, reuniones o declaraciones no violentan los derechos de los trabajadores.
Pero es innegable que si tu patrón dice “no votes por tal o cual” porque eso afectaría tu empleo, puede asustar al trabajador e impactar el principio del “voto libre”, que es componente esencial de la democracia.
Hacer proselitismo político o propaganda sólo está prohibido constitucionalmente a los ministros de culto. Ni siquiera pueden ser votados.
Pero inducir el voto vía las advertencias a quienes dependen del trabajo en las empresas, como lo hacen los grandes patrones, no es propio de una elección limpia.
Los hombres del dinero deben entender que mientras más libres sean las decisiones en México, más se le va a respetar.
El tema cogió tanta fuerza que el vocero de la Presidencia de la República, Eduardo Sánchez, salió a declarar ayer que nadie puede “inducir el voto”.
- Los grandes hombres de negocios, arropados por el CCE y la Coparmex, enviaron mensajes a sus trabajadores para alertarlos contra las consecuencias del “voto populista” en el empleo, en las inversiones, en la depreciación de la moneda, en la inflación.
Estamos hablando de Germán Larrea, de Grupo México; Alberto Baillères, de Grupo Bal; Hernández-Pons; de los meros meros de Herdez; Grupo Vasconia, Femsa, Coca-Cola.
A los empresarios les preocupa la posible estatización de las empresas —que AMLO ya desmintió, pero no le creen— la derogación de la reformas Energética y Educativa; la suspensión del Nuevo Aeropuerto…
Pero también el modelo de “regalar sin trabajar” que, según ellos, promueve el abanderado de la coalición Juntos Haremos Historia.
- La respuesta de AMLO no ha sido la más adecuada. Los llamó traficantes de influencias, ya les dio credencial de La Mafia en el Poder, los califica de convenencieros, consentidos del régimen.
Un ejemplo de lo anterior es la respuesta que dio a la carta que Larrea envió a sus trabajadores, en la que les dice que no se equivoquen, que no voten por el populismo.
“Comprendo la preocupación de Germán Larrea. Ha sido uno de los empresarios predilectos de todo el periodo neoliberal. Un buen empresario y también un buen traficante de influencias.
“Tenemos que salir al paso a toda la campaña que han implementado para asustar al pueblo de México. Entiendo que no quiera el cambio porque a él le ha ido muy bien”.
El video de esa intervención circuló profusamente en redes sociales acompañado de la advertencia “¡Lo que nos espera!”.
- Eso me llevó a recordar las reflexiones que hizo el expresidente francés François Mitterrand en el libro Memorias Interrumpidas —editorial Andrés Bello— sobre lo que ocurrió en la campaña que lo llevó por primera vez al Palacio del Elíseo, en mayo de 1981.
El inminente triunfo del candidato socialista provocaba preocupación dentro y fuera de Francia. La posible incorporación al gabinete de ministros comunistas —sus aliados— asustaba. “Lo que se mueve inquieta”, escribió.
Y más:
“Me cuidaba de responder (esa pregunta) para que los comentarios no llegaran al infinito. No me interesaba concentrar los ataques en un tema que unía a mis adversarios”, escribió.
El socialista se parapetó en la respuesta “primero que me dejen llegar y ya veremos”, para evadir los crecientes cuestionamientos.
Una vez en el Elíseo, sumó a cuatro comunistas a su gabinete en carteras como Transporte, Salud, Formación Profesional y Función Pública. Con eso asimiló al PC y, con el tiempo, casi lo borró del mapa político.
- México y Canadá están obligados a sacar la artillería pesada en la guerra comercial que declaró Estados Unidos a sus socios del TLC, al imponer, en forma unilateral, aranceles al acero, 25 por ciento; y al aluminio, 10 por ciento.
Es lo que opinan los especialistas.
Canadá ya lo hizo. A partir del uno de julio próximo impondrá aranceles a productos de Estados Unidos con valor de más de 16 mil millones de dólares.
México no se quedó atrás. Impondrá medidas equivalentes a aceros planos (lamina caliente y fría, incluidos recubiertos y tubos diversos), lámparas, piernas y paletas de puerco, embutidos y preparaciones alimenticias, manzanas, uvas, arándanos, diversos quesos, entre otros, hasta por un monto equiparable al nivel de la afectación”, dice un comunicado de la Secretaría de Economía.
La Unión Europea fue incluida en el reciente paquete de aranceles. Ya hay represalias también. China fue el primer blanco de Trump. Ojalá que el mandatario francés, Emmanuel Macron, no sea profeta. Recuerda que hay “guerras comerciales” que acaban como con una sola palabra: “guerra”.
- Nos llegó copia de la carta que Raymundo Guzmán Corroviñas, candidato del Frente a la presidencia municipal de Cuautitlán Izcalli, le hizo llegar al gobernador del Estado de México, Alfredo del Mazo.
En la misiva acusa al actual presidente municipal, Víctor Manuel Estrada, deportista que compitió en taekwondo, de empañar el clima de seguridad en el proceso electoral “con actos de violencia”.
Lo acusa, en concreto, de hostigar a su familia a través de terceras personas y de “amenazar mi vida y mi integridad”.
Y de plano pide la intervención del gobernador para que cesen no sólo las amenazas y las agresiones, sino que se respeten los espectaculares y la propaganda que han sido destruidos por órdenes de Estrada, sin que la policía municipal haga algo.