Los representantes del Sindicato Único de Trabajadores del Conservatorio (Sutracon), Cuauhtémoc Trejo Ortiz y el catedrático, Juan Antonio Santoyo Alcántar, mencionaron que la parte a embargar de la institución fue donada con dinero público por el ex Gobernador Cuauhtémoc Cárdenas, pero ellos no han recibido ningún documento oficial por parte de la administración y eso los mantiene preocupados.
El sindicato solo tenía conocimiento externo de que existía una demanda hace un par de meses y ahora se han enterado de que se perdió, y como la institución no cuenta con dinero, de alguna manera se tiene que pagar y, por consecuencia, el terreno tendrá que saciar esa deuda sin importar que la tierra valga más que la cantidad prestada.
Cuauhtémoc Trejo considera que si se entrega ese terreno sería un error muy grande porque en este momento están pasando por una demanda de visión salarial por parte de los trabajadores del Conservatorio, y la ley establece que cuando hay ese tipo de demandas los primeros que tienen preferencia en orden de pago son los trabajadores.
No solo existe la deuda con los trabajadores, también existen con el Seguro Social y con el SAT, así que para liquidar se tiene que llevar este orden por ley.
El presidente Ricardo Casiano que representa la junta de gobierno del Conservatorio mencionó que se le pagó la deuda al señor Salcedo pero dentro del juicio el señor peleaba que había pactado un interés monetario, en caso de que no se pagara a tiempo y su principal testigo fue Francisco Bernal Macouzet.
El sindicato de trabajadores no tiene ningún conocimiento oficial de cuándo ni cómo se va a pagar la deuda, pero sí se quiere dejar muy en claro que por ley se les tiene que dar prioridad al adeudo de los trabajadores, luego al seguro social y para finalizar al SAT, ya después de ellos al señor Salcedo.
La forma más viable de pagar la demanda sin perder el inmueble, sería como lo mencionó Ricardo Casiano, dándole fin a las demandas en contra de Francisco Bernal donde se le acusa de fraude hacia el Conservatorio, a fin de recuperar ese dinero para liquidar todo.
No es correcto que un inmueble donado con dinero público y por el pueblo esté involucrado en esta situación, dándole un valor de cobro que jamás ha existido ya que simplemente fue una obra de altruismo y bajo ese mismo concepto también se encuentran los terrenos del campus de Ocolusen, así lo mencionaron los catedráticos.
Al parecer la herencia que dejó el maestro Miguel Bernal Jiménez está “maldita”, ya que desde su partida todo mundo ha querido quedársela y, por consecuencia, han existido muchas anomalías en el instituto, teniendo como resultado una demanda perdida que podría acabar con el Conservatorio de las Rosas y dejar a 200 familias en la calle.