Por: Javier Lozano
Esta misma semana ha trascendido un hecho histórico muy prometedor para el territorio nacional, pero sobre todo para seguir enfrentando el reto de fortalecer las políticas internacionales y de relación con el vecino país– al poner en marcha una oficina nada más y nada menos en Washington, capital de los Estados Unidos, a fin de que se convierta en un lugar de encuentro para que, hombres y mujeres en aquel país, tengan un punto de apoyo en el que se necesite atención.
Y vaya que eso favorecerá; hay muchas razones.
De hecho, durante la ceremonia de apertura los anfitriones Pedro Haces y Esteban Moctezuma anticiparon la importancia para continuar encarando no sólo salvaguardando los derechos de la clase trabajadora, sino como un puente para empresarios de las naciones que integran el TMEC.
Por esa razón, me llamó mucha la atención ese hecho. Es muy prometedor. Además de ser histórico abre la puerta para mejorar las condiciones de los mexicanos creando mecanismos de comunicación, aunque también de acompañamiento laboral recordando que, un porcentaje importante de paisanos, radican en aquel territorio laborando en circunstancias desfavorables.
Y por eso la bandera del sindicalismo ha marcado la pauta en otras fronteras del país a favor de la clase trabajadora. Eso lo debemos reconocer porque es un gran avance. De hecho, fue la propia CATEM (Confederación Autónoma de Trabajadores y Empleados de México) que encabeza Pedro Haces. Por ello el título de la columna ya que se trata de un hecho sin precedentes que llega justo en un punto sólido en que nuestro país y Estados Unidos continúan fortaleciendo los lazos comerciales.
Entonces, el mejor ejemplo de contribuir a ese vínculo diplomático ha sido, hoy por hoy, demostrar que hay voluntad de nuestro país por reivindicar la colaboración que existe desde hace muchos años. En esa coyuntura, hay metas, pero también desafíos para millones de mexicanos que radican en EU. Por tal motivo, se tienen que tomar en cuenta mecanismos e instrumentos de atención.
Está claro que, esa visión, fue muy acertada de parte de Pedro Haces. Coincido en toda la política que constituye una oficina en la ciudad de Washington, sobre todo por la importancia que tiene la capital de EU y lo que significa, especialmente por el esfuerzo de años y años de entrega de millones de mexicanos que ha sacrificado muchísimo para salir adelante no sólo en la mano de obra que, por supuesto, esta comprobada que es de calidad, sino también por mejorar en otros campos innovadores.
Y eso ha valido la pena. En efecto, nos comentan que la oficina que instaló la CATEM que tiene presencia en todas las entidades del país, pondrá en marcha una serie de estrategias de capacitación en desarrollo humano. Seguramente eso será un detonante para poner más en alto el nombre de México en aquel país al integrar una serie de acciones y políticas públicas que motivan y alientan a salir adelante.
Me alegró esa noticia. Nuestro país merece seguir avanzando, sobre todo por el compromiso del presidente Obrador. Y qué mejor que sea con un aliado de la Cuarta Transformación que le ha demostrado trabajo al mandatario. Hablo de Pedro haces que, con ese hecho, ha marcado un presente y un futuro para millones de trabajadores generando, eso sí, un clima de mayor confianza con la apertura de las primeras oficinas de CATEM, en Washington D.C., de acuerdo al TMEC.
No podía ignorar éste hecho. Incluso, ha trascendido a nivel nacional y también internacional porque el sindicalismo sigue posicionándose en la agenda bilateral que juega un papel clave en estos momentos con un nuevo inicio que albergará la representación de la clase trabajadora y emprendedora desde el principal epicentro mundial de lo que significa Washington D.C.,
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Así pues, la CATEM sigue consolidándose como una gran estructura internacional al sostener encuentros con líderes de confederaciones de otras naciones. Usted imaginará el impacto y el efecto positivo que eso produciría para México. Además de ser de gran utilidad, pone a nuestro territorio al frente de la defensa de los derechos laborales, pero igualmente en la vanguardia en determinaciones decisivas del país.
¡Ya estamos en Washington D.C!, dijo Pedro haces!
Esto llega a ser un hecho histórico por cualquier ángulo que lo veamos. Por ello, Pedro Haces a la conquista de Washington, así de simple.