Al menos cuatro de los aspirantes a la dirigencia estatal priísta, consideraron que el “pandillismo” se apoderó del PRI Michoacán.
Morelia, Michoacán.- “Hay quien llega al partido, lo agarra y se vuelve una pandilla (…) y esos son los que hacen que en un tema pandilleril se utilice al PRI para sus intereses de grupo”.
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Así lo declaró el aspirante a la dirigencia estatal del Partido Revolucionario Institucional (PRI), Jesús Luna Morales, quien destacó que el PRI es un instituto político vasto y suficiente para “pensar en que se maneje con una sola expresión”.
Con Luna Morales coincidieron los también aspirantes: Rocío Santos de la Cruz, Merced Orrostieta Aguirre y Víctor Gutiérrez Gutiérrez, quienes han señalado que el PRI no necesita más política de grupos de interés, sino de una política extensa, amplia y de equipo.
Con ese contexto los cuatro priistas, quienes platicaron este sábado con Contramuro, alzaron nuevamente la voz para pedir a las dirigencias nacional y estatal un ejercicio democrático abierto, con posibilidades para todos y sobre todo sin imposiciones.
“El último ejercicio democrático fue el de Víctor Silva (…). Lo que no queremos es que nos impongan a alguien, sino que sea la militancia la que distinga a quién dirigirá al partido, que escoja al líder que la encabece, que pueda conjuntar, que tenga capacidad de diálogo, que sea interlocutor con la sociedad”.
Jesús Luna Morales, Aspirante a la dirigencia estatal del Partido Revolucionario Institucional
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Y es que los aspirantes a la dirigencia estatal del PRI, observan ya la posibilidad de que se quiera pretender imponer a algún personaje desde la cúpula nacional, decisiones que aseguraron, lo único que lograrán es dispersar aún más a la militancia priísta que todavía se ha quedado en el partido, pese a las últimas decisiones que han lastimado a las bases.
“En la actualidad el PRI no puede seguirse conduciendo por pandillas o atendiendo intereses personales y afanosos de la concentración del poder; hay militantes que pueden asumir la responsabilidad y hemos dicho que se requiere de un político, no de un burócrata” expuso:
Merced Orrostieta Aguirre, Aspirante a la dirigencia estatal del Partido Revolucionario Institucional
Y es que además de un proceso abierto a toda la militancia, los aspirantes a la dirigencia priísta buscan que quien sea electo, no tenga otra responsabilidad más que la de dirigir al PRI, es decir, no que sea un diputado, que no sea un presidente municipal y tampoco un regidor o senador. Sino que únicamente se dedique a trabajar para renovar y revitalizar al partido “de las instituciones en México”.
“El PRI es lo que es, gracias a su militancia y a su estructura; particularmente no veo una división al interior del PRI, más bien un partido olvidado (…) que se ha olvidado de su estructura, de conjuntarlos, de motivarlos. Sin duda cuando salga la convocatoria podremos caminar con coincidencias”, dijo Rocío Santos, quien consideró que dependerá del liderazgo que llegue a la dirigencia, la oportunidad de sumar y no de restar.
Por su parte Víctor Gutiérrez, expuso que quien sea electo, bajo condiciones de un proceso democrático y abierto, será “sin duda un excelente dirigente”, al considerar que de haber una elección donde toda la militancia priísta participe y elija sin imposiciones, habrá garantía de unidad. “Aspiramos a que el PRI tenga un dirigente producto de la voluntad popular”.
Por el momento todavía no existe una convocatoria emitida por la dirigencia nacional priísta para la renovación del PRI Michoacán; sin embargo, hay quienes aseguran que en la cúpula tricolor ya se habla de alguno que otro personaje, que llevaría la “venia” de Alito Moreno, para desempeñar el papel de líder estatal.
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