Fundado en 1770 y con 10 años para terminar la construcción definitiva del establecimiento, el hoy Palacio de Gobierno del estado de Michoacán alberga un vasto reconocimiento histórico y artístico dentro de sus pasillos y oficinas.
La desamortización se apoderó rápidamente de todas aquellas edificaciones pertenecientes a la iglesia católica en la antigua Valladolid. Hoy en día podemos observar edificios históricos convertidos en bancos, oficinas de gobierno, o inclusive en negocios particulares, escuelas, entre otros.
Retomando, el Palacio de Gobierno fungía como Seminario Tridentino (concilio ecuménico, referente a la práctica de doctrinas católicas), mismo que vio desfilar en sus pasillos a grandes hombres de la historia de nuestro país, tal sea el caso de Mariano Michelena, José María Teclo Morelos y Pavón y Agustín de Iturbide; la edificación cuenta con dos niveles y tres patios, en ellos alberga un legado artístico importante del que hablaremos en este momento.
Alfredo Zalce Torres, nacido en la ciudad de Pátzcuaro, Michoacán, fue un reconocido muralista y artista plástico michoacano, quien dedicó su vida al emergente arte moderno nacional.
Sin caer en la monotonía, las obras de Zalce recurrían a elementos visuales vinculados con animales, mujeres indígenas, mercados rurales y paisajes. La vida y obra era dedicada al esplendor de nuestro estado, y se enfocaba en proyectar la belleza de hasta los tiempos más complicados de nuestras regiones.
Un claro ejemplo de esto, es la obra pintada sobre la fachada interior de Palacio de Gobierno titulada “Gente y Paisaje de Michoacán”, pintado en el año de 1962. Aquí se proyecta la fuerte vinculación colectiva del pueblo indígena del estado de Michoacán en coordinación física con la tradición viva que, hasta hoy en día, perdura en nuestros pueblos. También podemos observar el modernismo, plasmado. Un universo futurista en pro al desarrollo industrial y arquitectónico de nuestra región, que poco a poco consume la ruralidad del espacio geográfico.
Alfredo Zalce muere en la capital del estado un 19 de enero del año 2003, dejando un legado íntegro del arte moderno en el país.
Juan Torres Calderón fue quien ayudó al maestro Alfredo Zalce en la continuación del mural de Palacio de Gobierno. Siendo alumno de Zalce, Juan emite otro estilo artístico emergente para el nuevo ciclo de arte del siglo XX; fauvismo e impresionismo eran las corrientes preferidas de Juan Torres.
Egresado de la Escuela Popular de Bellas Artes, fue galardonado con el premio Alfredo Zalce, además de que es actual promotor de la artesanía de Capula, Michoacán y además se enfoca en crear arte a partir de la figura femenina. Dos magníficos maestros han surgido de la bella cantera rosa de la capital michoacana, patrimonio cultural de la humanidad.
Para más noticias dale Me Gusta a nuestra página